EN UNO DE LOS RINCONES DEL ARCHIVO PARROQUIAL DE CONIL: SORPRESA EN PLAZA SANTA CATALINA (1889).

Gracias, una vez más, a una transcripción de Antonio Martínez Cordero, conocemos algunas curiosidades sobre la plaza de Santa Catalina, recién remodelada entonces, halladas en un documento del Archivo Parroquial. Aunque el autor de esta entrada no ha podido localizar dicho documento, confía plenamente en la solvencia del mencionado investigador y no duda en reproducir su contenido, dando por cierta su veracidad.

En el texto se recoge un temprano episodio de VANDALISMO motivado por el alcohol —premonitorio de los que aún hoy padecemos—, así como la constancia arqueológica del hallazgo de varias SEPULTURAS completas de notable antigüedad. Todo ello se enmarca en la que quizá fue la intervención más relevante realizada en esta plaza, un espacio que tanto protagonismo ha tenido en la historia de nuestra Villa. 

[Ambientación] Dos conocidas y familiares fotografías de la plaza de Santa Catalina, la de arriba de 1915, quizás la más antigua publicada, donde a pesar de celebrarse el “Día del árbol”, éste brilla por su ausencia en todo el recinto, salvo un escuálido ejemplar al fondo a la izquierda, incluso no se aprecia el muro perimetral que durante tantos años lo cerró, como sí se aprecia en la inferior, que es de 1919, con una arboleda perimetral, pero nada que ver con los álamos negros y eucaliptos descritos en el documento. Fuente: “Conil en la memoria”, pp. 35 y 32, 2004; pertenecen, respectivamente, a las colecciones de José Sánchez y Juan Carlos Almazo. 

Transcripción libre:

«”En este día [21 marzo 1889] se terminaron de plantar los ÁRBOLES EN LA PLAZA NUEVA DE LA IGLESIA, la cual mandó hacer (comprando varias casas que había en dicha plaza y haciendo las escrituras Don JOSÉ SÁNCHEZ AMAR, Notario de Vejer, por estar vacante en esa fecha esta Notaría de Conil), el Cura Vicario Don FRANCISCO DE PAULA FERNÁNDEZ-CARO Y PAREJA. Además se allanó una parte que MIRA AL CASTILLO, y que formaba en tiempo tres casitas pequeñas, pertenecientes al Patronato fundado en esta Villa por Don JUAN DE MENDOZA CAMELO, Vicario de esta Iglesia en el año 1611 el 12 de septiembre, ante el Escribano Público Don LUIS DE ACUÑA, cuyas escrituras se custodian en esta Colecturía.

[Ambientación] Álamo negro o chopo negro, Populus nigra, árbol caducifolio de rápido crecimiento muy utilizado en paisajismo urbano y conservación ambiental. Fuente: “seednative.es”. 

Los primeros árboles que se pusieron en el mes de febrero [de 1889], que eran ÁLAMOS NEGROS, se trajeron de la HUERTA PRIMERA, donde se habían criado, y a los pocos días de puestos, FUERON TRONCHADOS UNA NOCHE POR UN JOVEN [están tachados los datos / anticipo de la moderna ley de protección] QUE PASÓ POR ALLÍ BORRACHO Y FUE CASTIGADO Y REPRENDIDO POR EL ALCALDE [lo era Antonio Sánchez y Sánchez], pues fue un hecho que INDIGNÓ A TODOS LOS VECINOS. Este hecho lo refirió el <Diario de Cádiz>. El Cura Vicario dio cuenta de lo ocurrido, en un oficio, al Alcalde, y también se lo dijo a la Guardia Civil, para que en lo sucesivo NO VOLVIESE A OCURRIR.

A los pocos días se pusieron otros álamos negros que se trajeron de la HUERTA DE LA PLATA, y por último, vinieron de la Colonia de Campano, los EUCALIPTOS, que están entre los álamos. En el desmonte que se hizo de la plaza se encontraron MUCHAS SEPULTURAS EN LAS CUALES HABÍA DENTRO, CON LOS RESTOS DE LOS CADÁVERES, UNOS TARRITOS DE BARRO Y OTROS DE CRISTAL, lo que hace creer que fueran cadáveres sepultados allí ANTES DE LA ERA CRISTIANA.

Los árboles están indicando los límites de la PROPIEDAD QUE LA IGLESIA PARROQUIAL TIENE EN LA DICHA PLAZA PARA EVITAR DUDAS O PLEITOS QUE EN EL TRANSCURSO DE LOS AÑOS PUEDAN OCURRIR. “»

[Ambientación] Ajuar funerario de barro y cristal procedente de una necrópolis en Córdoba, adscritos al período julio-claudio, siglo I d.C., en época romana. Fuente: Museo Arqueológico de Córdoba. 

*** Fuente: Archivo Parroquial Santa Catalina. Anotación en una ficha de Antonio Martínez Cordero, depositada en aquél. Agradecimiento: Yelman Francisco Bustamante Solórzano, párroco de Conil de la Frontera.