lunes, 22 de diciembre de 2025

VILLANCICOS Y ROMANCES EN CONIL (veintidós).

LA MUJER DEL MOLINERO Y EL CURA.

Un padre cura del alma

me ha querido pisar el pie.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Déjalo que te lo pise,

te dará bien de comer.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Te dará pavo dorado

y rebanada con miel.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Estando pelando el pavo

a la puerta de amor Andrés.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Padre cura, mi marido,

dónde lo meteré.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Méteme en ese costal

y arrímame a la pared.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

¿Qué tienes en ese costal

arrimado a la pared?

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Fanega y media de trigo

que han traído “pa” moler.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Sea trigo o no lo sea,

mis ojos lo quieren ver.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Al destapar el costal,

lo primero que se ve.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

La sotana del padre cura

y el sombrero carañe.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Mi mula se ha puesto mala

y usted tiene que moler.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Lo amarraron a la una,

lo soltaron a las tres.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Cuando el cura se vio suelto,

apartadito correr.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Parecía que llevaba

un demonio en cada pie.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

A otro día de mañana

a misa fue la Isabel.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Buenos días, señor Cura,

muy buenos los tenga usted.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Que me ha dicho mi marido,

que a mi casa vaya usted.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

Vaya su marido al cuerno,

mis ojos no lo pueden ver.

Olé, olé, holanda, olé,

holanda que ya se ve

que ya se ve, que ya se ve.

que se creyó que yo era

un borrico como él. 

Fuente: “VILLANCICOS Y ROMANCES, TRADICIÓN POPULAR”, Delegación de Cultura Ilmo. Ayuntamiento de Conil, 1999. Grupo de trabajo: ilustración, María José Plaza y Juan José Ramírez; recopilación letras, Cristina Ligero y Leonor Muñoz; publicidad, Cristóbal Quintero; idea/música, Juan Jesús Quintero. Gentileza. Saturnino Iglesias Pérez.  

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