BÚNKER PRADO DE RAMÓN.
[Se reivindica su protección y conservación]
Implantación del Subsector IV, Conil-Vejer. Fuente: “Implantación territorial y análisis …
“Denominación: IVB17
Armamento: 2 ametralladoras y 1 anti-carro.
Plano original: Sí
Levantamiento: P58 (plano del proyecto).”
Fuente: “Implantación territorial y análisis arquitectónico de los búnkeres del Subsector IV del estrecho de Gibraltar (Conil, Vejer y Barbate)”. Alberto Atanasio Guisado y Juan Francisco Molina Rozalem, 2020.
Localización en Google Maps, pasado el río Salado y el cortijo "Prado de Ramón".
Detalle localización, con vista de un pozo de tirador en la parte trasera, a continuación de los dos ramales de acceso. Google.
“Fortín 473
Obra compuesta tipo bloque, de gran tamaño. Pozos de ladrillo. Mal estado.
Datos y foto:Ángel Sáez.”
“Los números de estos fortines fueron asignados por el RIMT Pavía 19 [Regimiento de Infantería Motorizable], de San Roque, a mediados del siglo XX. Es la numeración oficial del catálogo de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía [consta, de dos letras mayúsculas, correspondientes a la notación romana del 1 al 4, que corresponde a uno de los cuatro Subsectores tácticos en que se dividió la costa a proteger, seguido de A, B, C ó D, de acuerdo al Centro de Resistencia correspondiente, terminando en dos dígitos que se asignaba a cada obra, más o menos correlativos]. Se encuentra en permanente revisión y su versión más actualizada es la que se refleja en este mapa de Google[donde ya aparece una numeración de tres dígitos, acompañados, o no, con una de las primeras letras minúscula del abecedario, para designar un accesorio anejo a la obra, o un búnker localizado fuera de proyecto].”
Estado del búnker, sobre 2010, al fondo, a la derecha, se distingue un pozo de tirador descubierto; delante de los "hincos" un pozo de granadero descubierto, en fábrica de ladrillo, adosado lateralmente a ambos lado de la construcción. Autor: Ángel Sáez.
Fuente: “LA MURALLA DEL ESTRECHO”, localización de los fortines/nidos de ametralladoras, puentes y pistas construidos en la posguerra (1939 a 1945), Pedro Gurriarán, Alfonso Escuadra, Ángel Sáez, y otros.Google.
El acceso a este fortín está muy a mano, por su proximidad al núcleo urbano, sólo hay que dar un corto paseo a pie, atravesando la pasarela peatonal sobre el Salado, al final del paseo marítimo. Dejando el maderamen de la pasarela, observamos a nuestra izquierda las maravillosas vacas retintas de Adrián Torres, pintadas sobre el blanco muro del cortijo “Prado de Ramón”, sin esperarlo, detrás de una alambrada de espino, encontraremos, todo majestuoso, esta construcción defensiva. Su observación es buena desde el camino, no siendo posible acercarse ya que se encuentra en una finca privada, dedicada fundamentalmente a la cría de ganado vacuno, del que no será extraño que nos “vigilen” algunos de sus ejemplares.
Detrás de la alambrada, el búnker. Fuente: fororestosguerracivil₂.
… Observando la proyección en planta de los fortines inventariados, resultan comunes en todos ellos una serie de piezas:
a) El tambor de tiro es la pieza delantera, donde se colocaba el arma y, por tanto, donde se practicaban las aspilleras. Siempre de directriz frontal curva, en ocasiones el muro de hormigón delantero presenta mayor espesor que los muros de estancias posteriores.
b) El depósito de municiones suele ser una estancia intermedia, la más cercana al armamento y de menor tamaño dentro del búnker. En las obras preparadas para una ametralladora se configura más como un nicho o un armario que como una verdadera estancia.
c) El refugio o zona de alojamiento, normalmente en la parte posterior del fortín y, en ocasiones, con acceso propio desde el exterior.
Planta de esta obra. Fuente: “Los fortines de Franco. El ala occidental del despliegue”. Ángel J. Sáez Rodríguez (2020). Almoraima. Revista de Estudios Campogibraltareños (52), marzo 2020. Algeciras. Instituto de Estudios Campogibraltareños, pp. 45-64.
d) La galería interior y el ramal de acceso. En parte cubiertos y en parte descubiertos, estos ramales perseguían desenfilar el acceso a los búnkeres del posible fuego enemigo. Las obras previstas para la acción de cañones anticarro presentan una galería de acceso de anchura considerable, mucho mayor que las previstas solo para ametralladoras. Frente al resto de búnkeres del Campo de Gibraltar, se observa en el Subsector IV un mayor desarrollo de los ramales, tanto en su longitud como en su número, especialmente en la zona de Conil.
e) Pozos de tiradores. Se trata de pozos descubiertos, situados normalmente en los extremos posteriores de los ramales de acceso para defender la gola o retaguardia. En las obras de mayor envergadura aparecen también los pozos para granaderos, adosados en los muros laterales del fortín, con acceso cubierto desde el interior.
En cualquier caso, y a pesar de que efectivamente todos los búnkeres responden de un modo u otro a esta distribución, no puede decirse que los del Subsector IV sean producto de una rigurosa sistematización de las obras. Más bien al contrario: es cierto que existen ciertas correspondencias tipológicas, pero los fortines destacan más por su diversidad que por mantener patrones homogéneos.”
Levantamiento de la obra en 3D para una mejor idea de la construcción.
Fuente: “Implantación territorial y análisis arquitectónico de los búnkeres del Subsector IV del estrecho de Gibraltar (Conil, Vejer y Barbate)”. Alberto Atanasio Guisado y Juan Francisco Molina Rozalem, 2020.
Panorámica del búnker, salvando la alambrada de espinos; 26 septiembre 2020. Autor: Antonio Leal.
El deterioro de la construcción es palpable, tanto en las aspilleras, como en el enfoscado, dejando los ladrillos a la vista; 26 septiembre 2020. Autor: Antonio Leal.
Esta panorámica es actualmente la más fotogénica, gracias a las vacas retintas, plasmadas por el artista Adrián Torres; al fondo, Conil; 26 septiembre 2020. Autor: Antonio Leal.
“Los fortines de Franco. El ala occidental del despliegue”. Ángel J. Sáez Rodríguez (2020). Almoraima. Revista de Estudios Campogibraltareños (52), marzo 2020. Algeciras. Instituto de Estudios Campogibraltareños, pp. 45-64.