EN UNO DE LOS RINCONES DEL ARCHIVO PARROQUIAL DE CONIL: PROHIJACIÓN (1861).

Librería de Escribanos e Instrucción Jurídica de Principiantes, de Josef Febrero. Madrid, 1779. Fuente: “todocoleccion punto net”.

Tal como si de un regalo de Reyes se tratara, unas personas dejan a un recién nacido para que otros se ocupen de él, dándole una mejor vida, aunque no siempre ocurría así.

“A lo largo del siglo XIX, las altas cifras de mortalidad de expósitos pusieron en evidencia la necesidad de emprender una serie de reformas dirigidas a mejorar las condiciones sanitarias de las inclusas y la implementación de medidas de apoyo a la maternidad. Conforme a ello, los médicos españoles plantearon un proyecto de medicalización de la inclusa, cuya materialización asistencial se vio seriamente marcada por el peso del viejo prejuicio que valoraba al niño expósito como «hijo del vicio», privilegiando un modelo de reforma en el que el cuidado de las condiciones morales de los niños siguió teniendo un carácter prioritario con respecto a la obtención de asistencia material.” (Fuente: “Los hijos del vicio”, el problema del niño expósito y la modernización de la inclusa en España durante el cambio de los siglos XIX y XX, pp. 325-352. Mario César Sánchez Villa, Doctor por la Universidad Complutense de Madrid. Cuadernos de Historia Contemporánea, vol. 38, 2016).

Abandono en el torno, autor desconocido. Fuente: “Le blog d´une généalogiste”, Le busines des enfants abandonnés, 24 marzo 2017.

Como de costumbre, la curiosidad de Antonio Martínez Cordero, nos transcribe uno de los múltiples casos, con una localización muy cercana, VEJER, de niño expósito, tema que según se observa en el contenido de sus miles de fichas tenía un gran interés para él, recogiendo la vida de cientos de ellos, desde los primeros documentos consultados, hasta 1993, donde paralizó esta intensa labor de recopilación.

He aquí su transcripción:

“A las cinco de la mañana, fue expuesto en el torno de la Inclusa de VEJER, un niño acabado de nacer, lavado y envuelto en unos trapos, de constitución regular y, al parecer, en buen estado de salud y sin señales notables. Se le bautizó al día siguiente en la PARROQUIA DEL SALVADOR de la Villa de VEJER, con los nombres de MELCHOR JULIÁN, siendo su madrina María de la Luz Reyes, vecina de VEJER y natural de Tarifa; se entregó para su lactancia a Francisca Galindo, que vive en calle de la Judería n.º 1. La Junta Provincial de Beneficencia, en sesión del 4 de enero de 1868, concedió a José Ponce y a su legítima consorte Cándida Peña, vecinos de CONIL, la PROHIJACIÖN del dicho EXPÓSITO que se entregó el 13 de enero de 1868, por haber otorgado la ESCRITURA PÚBLICA en dicho día, ante el notario Juan Labat.”

Sala del torno de la inclusa de Madrid en 1861, por Francisco Ortego Veredal. Fuente: Guía de Madrid, por A. Fernández de los Ríos. Oficina de la Ilustración Española y Americana, 1876, Madrid. Wikipedia, la enciclopedia libre.

Fuente: Archivo Diputación Provincial de Cádiz, Beneficencia, Libro núm. 1728, 6 de enero de 1861; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, localizada en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina.