Hay que advertir que este informe fue redactado hace veinte años, y que contiene duras críticas a la actuación de la autoridad municipal de entonces, las cuales se podrán compartir hoy en día, o no, pero que en aquel momento fue motivo de muchas conversaciones y que mantuvo un halo de secretismo, que de hecho persiste hoy en día, pues un amplio sector de la población sigue ignorando qué pasó allí, y alimenta la leyenda de un asentamiento romano, fuera del alcance de la vista, pero que se adivina debajo de los bloques de pisos de aquella urbanización.
El objeto de este Informe es dar a conocer el hallazgo arqueológico del Pocito Blanco, una VILLA ROMANA del siglo IV, y denunciar las actuaciones seguidas en relación con el mismo, por acción y por omisión.
Empezamos con el contexto histórico: la Antigüedad en Conil se conoce mal, digamos que es casi una completa DESCONOCIDA. En esta situación, la aparición de un hallazgo arqueológico tiene un GRAN VALOR , pues es el libro o una parte del libro donde podemos leer ese pasado. Pero en Conil, como en otros sitios, falta CULTURA PATRIMONIAL y estas cosas son vistas como un obstáculo. Lo que contamos a continuación es el <DIARIO> del descubrimiento entre febrero – abril de 2.004, las acciones de LA LAJA desde que tuvo conocimiento del mismo y la actuación municipal al respecto durante el mes de mayo. Después, adjuntamos un informe de urgencia, realizado por una arqueóloga de nuestra Asociación [¿LOURDES CORTÉS AYUSO?], tras una inspección ocular de poco más de dos horas y un breve apéndice fotográfico. Y para terminar, hacemos una reflexión y cuatro peticiones.
Esperamos que este Informe -que vamos a elevar a la Dirección General de Bienes Culturales de la Junta de Andalucía, a la Delegación de Cultura de Cádiz, y que daremos a los medios de comunicación- sea el punto de partida para aclarar lo ocurrido, reparar lo reparable y evitar que hechos tan desgraciados como el del Pocito Blanco se vuelvan a repetir.
Documento 1: Conil en 1.724, plano del Archivo Ducal de Medina Sidonia. Fuente: Portada del Boletín Nº2 La Laja, primavera 2.003.
1. CONTEXTO HISTÓRICO, o lo poco que sabemos sobre la Antigüedad de Conil.
Las noticias sobre el Conil pre-cristiano son escasísimas y, en el estado actual de nuestros conocimientos, no podemos hacer sino generalizaciones basadas en hallazgos arqueológicos puntuales, escasos o descontextualizados, y la información que nos suministran las fuentes escritas griegas, romanas o árabes.
Conil tomó fama como almadraba de los duques de Medina Sidonia a partir del siglo XV (documento 1), pero cabe duda que su término municipal estuvo habitado desde épocas remotísimas pues en toda la comarca de la Janda litoral se han encontrado restos arqueológicos de culturas paleolíticas, neolíticas, calcolíticas o de la edad del bronce. Vamos ya sabiendo algo de la prehistoria de nuestro pueblo, gracias principalmente a los estudios que sobre la <BANDA ATLÁNTICA GADITANA> ha realizado en los últimos años un equipo de investigadores de la Universidad de Cádiz.
[Ambientación, imagen no incluida en el original] Plano de las salinas de Conil, 1.772. Fuente: Archivo General Fundación Casa Medina Sidonia, leg, 1156, doc 64.
Es muy probable que desde la más remota Antigüedad la zona costera entre Cádiz y el Estrecho de Gibraltar estuviera habitada por pueblos dedicados a actividades agropecuarias, pesqueras, mineras, industriales y/o comerciales. La existencia desde los inicios del primer milenio antes de nuestra era un foco comercial y colonial como GADIR -la ciudad más antigua del occidente europeo- debió favorecer el nacimiento de algunas factorías próximas a ella, distribuidas a lo largo de la costa atlántica y cuyos nombres, quizás por su poca entidad, no han llegado hasta nosotros.
Algunos de dichos enclaves tuvieron continuidad bajo el dominio de Cartago, y surgieron otros nuevos. En el periplo de Avieno (siglo VI a, de Cristo) se dice que más allá de las COLUMNAS DE HÉRCULES (Estrecho de Gibraltar) los cartagineses <poseyeron pueblos y ciudades>, y un texto posterior confirma que en la zona existieron gran número de emporios cartagineses (seudo Skylax, s.IV a C.). Hoy conocemos algunos de ellos como CARTEIA (cerca de Algeciras), MALLARIA (cerca de Tarifa), BAILON (Bolonia) y BAISIPPO (Barbate), dedicados a la agricultura, la búsqueda de metales y a la fabricación de GARUM. La pesca del atún y otras especies era uno de los negocios principales de los púnicos en la Península. Esto, unido a las salinas, que nunca faltaban en las cercanías de dichos establecimientos, dio origen a una industria de salazones, cuyos productos llegaban hasta la Atenas clásica de los siglos V y IV antes de Cristo.
[CONTINUARÁ el próximo 16 abril 2.025]
Fuente: Boletín Nº4 “LA LAJA” (Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Conil), agosto 2.004, p.p. 22-23; y, ejemplar anexo al mismo.
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