HORNOS DE PAN
En Conil y su término se conservan todavía antiguos hornos cuyas principales actividades eran la fabricación de pan y la repostería. Desde los años 30, la competencia de la Panadería de los Romero fue dando al traste con algunos de los hornos de pan de la población que se ubicaban en patios, en habitaciones de 7 u 8 metros de largo por tres de ancho, con el horno en una esquina y dedicado el resto de la habitación a amasadero.
Dintel de la Tahona, construida en el XVI por el Duque de Medina Sidonia como mesón, pero en un tiempo también tuvo un uso como panadería (tahona). Imagen: “undestinoentremismanos punto com”.
Hoy perviven algunos hornos en el campo que responden a una tipología característica: se trata de hornos exentos, de planta circular y boca de forma ojival o cuadrada con bullón trasero y bóveda cónica. Emplean para su construcción ladrillo tosco y barro; cada dos años se encalan y se repasan anualmente.
Sólo a efectos de ambientación. Fuente: “Tu foto preferida 1”, p. 41, 2001, Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera.
Sólo a efectos de ambientación, inauguración de una panadería, La Española. Fuente: “Tu foto preferida 2”, p. 37, 2002, Ayuntamiento de Chiclana de la Frontera.
En la actualidad estos hornos, que sirvieron antaño para abastecer de pan a los propios grupos domésticos campesinos, se encienden con motivo de las fiestas de Pascua, para hornear las sultanas, merengues y otras reposterías. Se usa la pala y barredor para limpiarlo. También se hacen en ellos “pimentás” y “sardinás” en verano. Los materiales empleados para el horneado son la leña y las tablas. No se comercializa su producción, distribuyéndose entre los familiares o amigos.
Horno tradicional del campo conileño, hacia 1960. Colección particular Martín Caro. Conil en la Memoria, p. 107, 2004.
Horno con una tartera de pescado. Fuente: “CONIL DE LA FRONTERA: boceto para una historia”, P. 51, 1983. Juan José Poblador.
El Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico recoge en su Inventario de Bienes Inmuebles 8 hornos de pan en el diseminado rural de Conil: el Horno Ladrillera (1935), el Horno Sánchez (1950), el Horno Ramírez (1970), el Horno Romero (1985), el Horno de Ambrosio Olmedo (1992) y otros tres más sin fechar: el Horno Gallardo, el Horno Camino [en realidad es el brocal cerrado del Pozito Blanco] y el Horno Calderón, aunque hay otros que no están relacionados, tanto en el ámbito rural, como en el ámbito urbano: el Horno de Andrea (callejón del Portillo), el Horno de Florentina (barrio de la Carretería), habiendo desaparecido otros en fechas recientes (La Tahona, 1992).
Horno Ladrillera, 1935. Fuente: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Autores: Agustín Coca Pérez e Isabel Dugo Cobacho, 1992.
Horno Sánchez, 1950. Fuente: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Autores: Agustín Coca Pérez e Isabel Dugo Cobacho, 1992.
Horno Romero, 1985. Fuente: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Autores: Agustín Coca Pérez e Isabel Dugo Cobacho, 1992.
Horno Ambrosio Olmedo, 1992. Fuente: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Autores: Agustín Coca Pérez e Isabel Dugo Cobacho, 1992.
Horno Gallardo. Fuente: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Autores: Agustín Coca Pérez e Isabel Dugo Cobacho, 1992.
Horno Camino [?]. Fuente: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Autores: Agustín Coca Pérez e Isabel Dugo Cobacho, 1992.
Horno Calderón, en la huerta Jardal. Fuente: Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico. Autores: Agustín Coca Pérez e Isabel Dugo Cobacho, 1992.
Fuente: “PATRIMONIO CULTURAL DE CONIL DE LA FRONTERA”, Autor: ANTONIO SANTOS GARCÍA; Colaborador: FRANCISCO GONZÁLEZ UREBA; Coordinador: ANTONIO MUÑOZ RODRÍGUEZ; Director editorial: CARLOS ROMERO VALIENTE; Edita: G.D.R. Litoral de la Janda. 2007.
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