En pleno verano, la cigüeña no tuvo la paciencia suficiente de esperar la cola de vehículos originada por un control policial, con lo que la llegada al hospital (antiguo "Zamacola" de Cádiz), fue de protocolo y revisión, puesto que la función del ave ya había sido cumplida dentro del vehículo. Loable la labor de la policía, que sin menoscabo de la misión de control, facilitó la última etapa del simpático suceso.
En nombre del padre debe ser Antonio Piña Robles (gracias a Paqui Gp en facebook por salvar la errata). El paquete contenía una niña, que en unos meses cumplirá los cuarenta años.
¡FELICIDADES!
Fuente: "ABC", del jueves 31 de julio de 1980.
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