Un deseo, permanentemente soñado, se va haciendo realidad, con una espera hasta entonces larga; y continuaría así hasta cerca de cincuenta años más tarde. CONIL demostró ser un pueblo paciente, constantemente muy paciente. Se hablaba de la construcción de un rompeolas en el inexistente puerto de CONIL.
Fuente: “ABC”, del viernes 11 de mayo de 1934.
Varando un bote a la altura de La Fontanilla, hacia 1979. Colección particular Antonia Sánchez. Conil en la Memoria, p. 171, 2004.
Dique rompeolas, 1934-1935. Extraído facebook de Juan Manuel “El Mirlo”.
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