martes, 18 de mayo de 2021

HUELGA DE REMOLACHEROS (1978).

Con motivo de una reunión de remolacheros gaditanos jubilados en septiembre de 2018, organizado por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos de Cádiz (COAG), se recogen algunos comentarios:

La remolacha siempre necesitó mucha mano de obra antes de que se impusiera la mecanización.”

Era un cultivo muy rentable y que daba mucho trabajo antes de la mecanización, porque todo se hacía a mano, la siembra, la castra, la recogida, pelarlas y cargarlas en el camión, y … hacía falta entre 60/70 jornales por hectárea.”

Tan duro era el trabajo que cada jornalero podría cargar hasta 4.000 kilos de remolacha al día con las temperaturas extremas de agosto. Yo he visto desplomarse y morir a un chaval de 22 años mientras cargaba remolacha para echarla al camión.”

Todos ellos sitúan la época dorada del cultivo en casi tres décadas, desde los 70 a finales de los 90, años en los que la remolacha se convirtió, junto con el algodón, en motores socioeconómicos fundamentales para Jerez, la comarca y la provincia. La remolacha era rentable y, como todo lo que mueve el dinero, también generó un ecosistema propio.”

Fuente: Agrodigital punto com. la web del campo, de fecha 17 septiembre 2018.

Cargando un camión de remolachas, hacia 1972. Colección particular Francisco Amaya. “Conil en la Memoria II”, p. 131, 2007.

En este contexto, se produce una huelga reivindicativa para mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, circunstancias que recoge el recorte de hoy.

Fuente: “ABC”, sábado del 7 de enero de 1978. 

Los remolacheros de Conil percibían 4,81 € (800 pesetas) y, por el convenio pactado, deberían cobrar 7,81 € (1.300 pesetas).

Pelando remolachas, hacia 1972. Colección particular Francisco Amaya. “Conil en la Memoria II”, p. 130, 2007.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

EN UNO DE LOS RINCONES DEL ARCHIVO PARROQUIAL DE CONIL: RECONOCIMIENTO DEUDA CASA PEORO (1.825).

  De como uno de los inquilinos del edificio más emblemático del casco urbano conileño, después de pasar por unas desdichadas vicisitudes, s...