Nota: Todo el texto escrito en letra cursiva, itálica o bastardilla, se corresponde a la transcripción original del artículo. Las imágenes de ambientación que han sido seleccionadas por el transcriptor, estarán indicadas como tales, así como su fuente y autoría siempre que éstas hayan sido posible conocer.
[VIENE del 15 noviembre 2024]
Continuación de: Anexo I. EL TRATADO DE ALMADRABA Y SU TRANSCRIPCIÓN.
Discurso hecho por Joseph/ Salvador López de Messa/
Sobre otro nuevo armamento/para pescar atunes./
En el mar han de estar con CINCO BARCOS, compu/ estos de UNA BARCA DE SEDAL, DOS BOLICHES, y DOS/ CALONES. La barca ha de estar en el surfidero compe/ tente, mantenida de un rezón que la asegure, y lo/ mismo los dos calones, y prontos para ejecutar sus/ faenas. Los dos boliches han de estar fuera del cerco, y en/ paraje perfecto a la parte de las entradas de las dos/ mangas de afuera y de tierra, aguardando que se repitan/ en los días de paraje GOLPES DE ATUNES, de número cre/ cido, pertrechar los que tomen su camino, y ayudados se/ introduzcan por la boca en el cerco./ Habiéndose visto que el cerco ha recogido número// (v) de atunes, y que tiene el competente para ocupar/ el trabajo, estando como lo están, eliminadas las redes y opri/ midos en la circunvalación del cerco, retirándose hacia/ la parte de tierra, ya impelidos de su natural, o de la/ diligencia de barcos, se calarán por la barca de sedal,/ ciñéndolos con su red, dejándolos dentro de ellas, y li/ bertada la del cerco, con capacidad bastante para que/ por entre la una y la otra se cale la de cinta, y con ella/ se maten los atunes, trayéndolos a la orilla, hasta/ dejarlos en ella, practicándose la formalidad del tiro/ para que mediante éste sea fácil la despesca./
[Fotografía no incluida en el artículo original] Almadraba de tiro o vista. Fuente: Archivo Fundación Casa Medina Sidonia.
Es indisputable, y verdad asentada que, a menos/ trabajos, se logra esta pesquería en mar más limitada,/ con seguridad cierta, y con menos gente, sin que se pueda/ presumir que por lo ceñido del lance puedan faltarles/ a las redes de cáñamo bastante longitud a donde/ poder correr, por su misma limitación, mi/ cortedad manifiesta, el menos tiempo que se ne/cesita para arribarlas a la tierra, y poder asegu/ rar. Y decir que, para esta pesquería importará muy/ poco que las expresadas redes tengan los copos, porque/ siendo éstos solo para asegurar los atunes, librándolos/ de su fuga, aunque algunos lo hagan volverán a que// (r) dar detenidos en las del cerco, y seguros para volver/se a calar, y haciendo a que sólo sirvan las de los/ «alares», por más ligeras y fáciles para su manejo./ Y esto, quizás, dará motivo a la minoración de/ plazas, obrándose con disposición (.…..) por el ca/ pitán, procurando en esto y en todo el mayor ahorro./ Los lances que se hicieren, serán muchos menos que/ las que se practican en las almadrabas de tiro, pero mayo/ res y más grandes, y con muchos más atunes, porque éstos/ se han de hacer cuando convengan, premeditando el/ día, marea, horas y circunstancias, y procurando que el/ cerco quede evacuado, y sin atunes, sin exponerlos a con/ tratiempos que por impensado puede acarrear./
Si el logro de esta pesquería, Señor Excelentísimo, corresponde/ al modo con que el discurso se plantea, SERÁ LO MÁS FELIZ/ QUE SE PUEDA DESEAR, porque además de lo desmesurado de/ su explicación, a la vista se adelanta, y la idea se pone en/ su perfecto ser, y más cuando tanto inteligente, mani/ pulante ha de intervenir el armamento que cada uno/ podrá dar muchas reglas que borre mis defectos, y dejen/ purificada la ciencia de su arte, dando al público ple/ no conocimiento de su habilidad, que esta, podrá asegu/ rar a Vuestra Excelencia, ESTÁ EXTENDIDA HASTA EN LOS MUCHACHOS DE / CONIL. Y así, Señor, estos han de ser los primeros que han// (v) de ocupar los empleos del armamento, aplican/do a cada uno al Gremio que le compitiere, recogiéndolos/ de todos, y que gocen del pan de Vuestra Excelencia, y que con él tenga/ el alivio que desean, y que yo alcance un pedazo para/ que mi familia tenga este consuelo. Con lo cual, / Señor, espero ver logrado mi deseo/ Asiento el modo y forma de esta pesquería,/ omitiendo razones y diciendo que, ha de seguir el/ método de las antiguas de tiro, hasta dejar los a/ tunes abordados y puesto en la arena de las ori/ llas del mar, cuyas circunstancias se han de practicar, menos las que fueren superfluas, que a éstas le han de dar/ la solución la misma manipulación del inteligente,/ ejecutando lo que pareciere proporcionado al arte/ que profesan de esta pesquería, con que dejo previsto/ su mejor bondad, y que se lograra a toda satisfacción./
[Fotografía no incluida en el artículo original] Detalle de la almadraba de Castilnovo, sacado de dibujo del siglo XVII. Archivo General Fundación Casa Medina Sidonia.
Corrobora más y más mi discurso, Señor Excelentísimo, el estar/ verdaderamente asegurado el pescar crecidos núme/ ros de atunes, porque éstos habiendo pasaje, han de en/ trar en las redes que están tendidas para detenerle/ su paso. Y, como la despesca ha de corresponder con el/ tiro, a lo que quedo detenido y encerrado, no puede//(r) dejar duda, ni circunstancia oscura para la inteli/ gencia de esta realidad, ni que el más rudo deje de enten/ derlo. No obstante, se me ofrecía dar al público otras mu/ chas razones que asentaran con mayor fundamento mi/ discurso, y me alegrará encontrar dificultad para dejar/ la vencida. Y hubiera estimado muchísimo haber merecido/ a Vuestra Excelencia, la licencia de haberme puesto a sus pies y a los de mi/ Señora, y estando postrado reverentemente en ellos, manifestar/ mi deseo y satisfacer las dudas que tuviesen. Y, pues/ se me negó esta honra, téngala yo ahora de merecer/ de Vuestra Excelencia su atención./
Tengo concluido, Excelentísimo Señor, este trabajo en/ que me constituyó la propia obligación de mi lealtad,/ explicando en el cuanto tengo por conveniente/ en materia de almadrabas, y lo que mi cortedad/ ha podido reconocer en el antiguo y moderno ar/ mamento de ellas, establecido en CONIL; diciendo/ mi dictamen, y dándole la solución que he podido/ comprender con mi insuficiencia, haciendo mani/ fiesto a Vuestra Excelencia y sus ministros, de cuanto me ha pa/ recido conveniente para su acierto. Y, finalmente,/ Señor; quedo contentísimo de haberme dado/ Dios vida para saber lo que tanto ignoraba,//(v) y que con ella mi limitado discurso dejé manifestado/ a Vuestra Excelencia. Un nuevo armamento que está llegándose a descubrir/ redunde en pro y utilidad de la Excelentísima Casa, que si Vuestra Excelencia quisiere/ que Joseph Salvador sea el manipulante, ofrezco sacrificarme,/ y que a mi costa y la de mis compañeros, corra el armamento,/ dándomele por CUATRO AÑOS, sujetándome a dejar libre/ a la Hacienda de Vuestra Excelencia, la mitad de sus intereses, bajadas/ las diezmas, dándoseme solo las redes, barcas y pertrechos,/ y corriendo lo demás arreglado a otros arrendamientos,/ excepto que las barcas se me han de dar carenadas. Vuestra Excelencia/ como dueño resolverá lo que gustare, y pidien/ do perdón a Vuestra Excelencia de mis yerros, paso a implorar el/ divino auxilio, empeñando a su Majestad Divina me/ guarde a Vuestra Excelencia dilatados años, como he menester, y en su/ mayor grandeza./
Dicho en Jimena, en 17 del mes de septiembre de/ 1727 años./
Excelentísimo Señor. Mi Señor/ A los Pies de Vuestra Excelencia, su rendido Criado/ Don Joseph Salvador López de Messa.
Fuente: Liliane M.ª Dahlmann, Directora-Conservadora del Archivo General Fundación Casa Medina Sidonia, y, Eugenio Chicano, Obra gráfica. Cuadernos del Rebalaje, N.º 50 / Enero-marzo 2022; publicado por la asociación cultural Amigos de la Barca de Jábega, ABJ, de Málaga.
[CONTINUARÁ el próximo 29 noviembre 2024]