Durante
muchos años, el tráfico marítimo costero de la sal, producida en
todo el arco de la bahía, mediante estos barcos menores era muy
intenso, ya que la sal era fundamental, y el principal medio para la
conservación de los alimentos. En este caso se trata de una tartana,
y al parecer, según se deduce por la declaración del patrón, con
solo él como tripulante. Mucha destreza y valentía la de este
marino, para atreverse a cruzar las peligrosas aguas del estrecho,
describiendo a la perfección la confluencia de corrientes a la
altura de Trafalgar. La fotografía siguiente debió ser la visión
salvadora que el patrón vislumbró en sus ojos en aquellos temibles
momentos.
Imagen
de la Torre de Roche presidiendo
el cabo y la caleta de su mismo nombre.
Autor: Antonio
Leal,
tomada
de
una fotografía colgada en el Bar de Los Hermanos, en calle la
Virgen, y mejorada por Scard
Bermos,
marzo 2021.
Nota
preliminar.-
La transcripción se ha realizado respetando la ortografía original,
mediante copia fiel y literal, con los rasgos característicos de la
época y deshaciendo las abreviaturas para una mejor comprensión del
escrito.
Primera
hoja de la escritura transcrita. Fotografía de Rafael Coca López,
10 diciembre 2021.
«”ESCRITURA
DE PROTESTA. FRANCISCO
SUERO,
PATRON DE LA TARTANA SANTA TERESA NAUFRAGA EN ESTA COSTA
Y PLAYA DE LA CALETA TORRE DE ROCHE.
En
la Villa de Conil de la Frontera  VEINTE Y SIETE DE NOVIEMBRE DE
MIL OCHOCIENTOS CUARENTA Y SIETE, ante mi el Escribano de Marina del
Distrito de ella y competente numero de testigos paresio Francisco
Suero
vecino y de la matricula de Sevilla, patron de la tartana [1]
SANTA
TERESA que acaba de naufragar en esta costa y sitio de LA CALETA
TORRE DE ROCHE, y DIXO: Que la noche del dia veinte y seis del
corriente â las once de ella salio de la BAHIA DEL PUERTO DE CADIZ
CON CARGAMENTO DE SAL PARA ESTEPONA por cuenta de la Hacienda Publica
Nacional â cuyo efecto fue fletado en dicho Cadiz, QUE
HABIENDO LLEGADO AL CABO DE TRAFALGAR SE JUNTÓ CON LAS DOS MARES UNA
DE SUR, Y OTRA DE SUDUESTE,
repasando el cabo, se vino la espiga de la entena abajo
[2],
teniendo
que arriar hasta que se compuso, haciéndose de nuevo â la vela
Entena marcada con el n.º 14 en este esquema de Antonio
Sáñez Reguart.
Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.
con
direccion â Santi Petri, Y
EN FUERZA DE TEMPORAL SE LE ROMPIO LA ENTENA POR MEDIO, NO TENIENDO
MAS REMEDIO QUE VENIRSE Â TIERRA BARANDO EN LA CALETA DE ROCHE,
en donde CON
MUCHO TRABAJO ESCAPO SU VIDA, DESTROZANDOSE AL MOMENTO EL BARCO por
lo cual se fue al agua todo el cargamento, y quedando solo â las
orillas parte de la media
del casco [3]. Y para redimir las vejaciones, y evitar los gravisimos
perjuicios que con este motivo se le irrogan, para que siempre conste
y sea visto que su animo, nunca ha sido, ni es perjudicar â las
personas que tienen interes en dicho buque naufrago; en la via y
forma que mas haya lugar en derecho OTORGA: QUE PROTESTA UNA, DOS,
TRES VECES, Y LAS DEMAS POR DERECHO NECESARIAS, que todo lo que
hiciere, otorgare y consintiere, es y será contra su deliberada
voluntad, y solo por oviar las funestas resultas y consecuencias que
de su oposicion le pueden sobrevenir, y que por lo mismo no debe
causarle el menor perjuicio; â cuyo fin deja en toda su fuerza y
vigor las acciones que le competan para usar de ellas ante quien como
y cuando le convenga, del mismo modo que si no hubiera hecho ni
otorgado la tal cosa ô escritura, pues los motivos expuestos le
tienen absolutamente privado de su libertad, y de otras seguridades
de igual clace, ha
de quedar subsistente esta protesta, pidiendo se le libre de ella
testimonio para su resguardo. Y el otorgante â quien yo el Escribano
de S.M. y de Marina de este
Distrito doy fe conosco, no
firmó por decir no saber escribir â sus ruegos lo hace uno de los
testigos que lo fueron D.
Manuel Garcia Salazar,
Andrés
Pacheco,
y Diego
de Alba
vecinos de esta dicha Villa = Ante mi Juan
Bernardo Gavala.
[Nota
al margen izquierdo en la primera página:] Nota. En
veinte y nueve del corriente â pedimento del otorgante,
yo el Escribano puse testimonio literal de esta Escritura en un
pliego del Sello Cuarto Mayor, y la entregué al susodicho â
los usos que le convenga, doy fe = Gavala.”»
Derrota prevista y lugares de
los imprevistos. Captura de
pantalla Google Maps, febrero 2022.
Fuente:
Archivo Histórico
Provincial de Cádiz, Legajo 153,
Conil, 1844-1847, Folio
166;
transcripción
literal
de Rafael Coca
López, con la ayuda de los
apuntes de Antonio
Martínez Cordero, localizados
en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera.
Agradecimientos: Yelman
F. Bustamante Solórzano,
párroco de Santa Catalina de
Alejandría; y,
Dr. José
M.ª Salas Sánchez,
navegante
en muchos
mares.
NOTAS:
[1]
TARTANA.- Embarcación con
cubierta empleada para la pesca y navegación de cabotaje en los
países del Mediterráneo occidental a partir del siglo XV.
Desplazaba entre 30 y 40 toneladas y llevaba un palo en candela, con
vela latina y una pollaca amurada a un tangón, o, lugar de esta, un
largo bauprés con dos o tres foques. A veces arbolaba también un
palito chico a popa, en donde se largaba una mesnilla.
Características de la tartana era el arrufo y brusca del bao, ambos
muy acusados, y la popa cuadra (p.
122
anot. Pp 155).
Fuente: “Protestas de
Mar ante la Escribanía de Marina de Cádiz (1779-1877)”, Julio
Molina Font.
Consejería de Cultura. Archivo Histórico Provincial de Cádiz.
Junta de Andalucía, 2011.
La
tartana es el mismo barco del transporte de sal del Caño de Santi
Petri, de cuyas imágenes disfrutamos por cortesía de Jaime Ruiz en
su Facebook. Barco panzudo, de
escaso francobordo, con un pequeño foque sobre el botalón de proa
y un aparejo de vela latina sobre la botavara llamada entena. Fuente:
José M.ª Salas
Sánchez.
[2]
ENTENA.- En náutica, la entena es la verga de las velas latinas. Por
extensión, se da el mismo nombre a todas las vergas de las velas de
las embarcaciones menores, sean o no latinas, a excepción del
cangrejo. En los navíos antiguos se lama entena al palo de mesana.
Cuando es grande está formada por dos perchas empalmadas: una
llamada car y la otra pena. El empalme se hace con una amarradura,
formada por un cabo llamado ingina. Es fácil de deshacer con el fin
de variar la longitud total de la entena y, en consecuencia la
superficie portante de la vela. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia
libre.
[3]
Diagnosis:
Al
romperse la entena intentaron una reparación de fortuna, sin éxito,
por lo que a continuación se rompió por la mitad, y el barco quedó
sin gobierno. Una vez pasado Trafalgar en su camino hacia el
estrecho, con temporal de Sur y Sudeste, el empuje llevó
directamente el barco hacia la costa, perdiéndose irremediablemente.
El único medio para mantener el rumbo, y correr el temporal es usar
el pequeño foque sobre el botalón para no quedar sin timón, a la
deriva, y evitar que el barco quede atravesado a la mar, lo que lo
hundiría en poco tiempo. Al
menos eso salvó
la vida del único
tripulante. Fuente:
José
M.ª Salas Sánchez,
17
agosto 2022.