De como enterado el Comandante General del Campo de Gibraltar, con sede en San Roque, máxima autoridad militar de este rincón de Andalucía, remite un duro oficio al Provisor y Vicario Episcopal de Cádiz, en relación con la negativa del Clero de Conil a formar parte de la guardias de sanidad ante la expansión de la fiebre amarilla en su demarcación.
[Ambientación] Grabado que representa los efectos de la epidemia entre la población. Fuente: “La fiebre que asoló Cádiz: los estragos de la epidemia de 1800”, Pablo Ortega del Cerro, profesor Historia Moderna, UCA. Diario de Cádiz, 15 noviembre 2021.
Copia del oficio firmado en San Roque, del 26 de enero de 1801, por el Conde de la Haye Saint Hilaire1, a Don José Muñoz Raso2:
«”El Comandante del Cordón de Conil3, por su oficio del 23 corrientes ha vuelto a manifestarme que, sin embargo, de la orden en que se sirvió expedir al Vicario4 y Clero de dicho Pueblo, de que reservo copia, para que se prestasen al Servicio de Guardias Públicas de Sanidad, con las demás prevenciones que tuvo por convenientes, extrañando semejante renuencia, dilata el cumplimiento de ella con discusiones inconducentes que no terminan más que eludir los Superiores preceptos que exigen una ciega obediencia; lo que se hizo presente a esta Junta Provincial en la sesión de ayer y, en su virtud, ha acordado se oficie a V.S., como lo ejecuto, para que, en inteligencia de semejantes preceptos moratorios e inconexos con el punto de que se trata, que no deja de ser escandaloso, y dando margen a que, con justa razón, se comprenda NO ESTÁ PENETRADO AQUEL CLERO DE LOS SENTIMIENTOS DE HUMANIDAD QUE HAN IMPULSADO A LOS DEMÁS DE LA DIÓCESIS CUYO EJEMPLO HA SERVIDO DE EMULACIÓN GENERAL, se sirva dictar las Providencias que estime convenientes en el asunto, reservando esta Junta, de continuar la renuencia de dicho Clero, dar cuenta de estas nuevas ocurrencias a la Suprema del Reino, a quien se dio de las primeras discusiones suscitadas en el particular.”»
[Ambientación] La peste amarilla en Sevilla, propagada por el Guadalquivir desde Cádiz. Fuente: “Sevilla, misterios y leyendas”, la fiebre amarilla de 1800. SMYL, 2014.
(1) Al inicio de la centuria de 1800, ocupaba el mando supremo del Campo de San Roque, como comandante general, con categoría de teniente general, Domingo Izquierdo, Conde de la Haye Saint Hilaire, que por el estado de guerra con Gran Bretaña, debido al asedio de Gibraltar, mantenía una gran fuerza militar, en esta ocasión, aliada con la francesa. Fuente: “Una breve etapa de buenas relaciones entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar propiciada por la Paz de Amiens (1802-1804), Carlos Posac Mon, Almoraima n.º 29, 2003.
(2) José Muñoz Raso, nacido en Carmona en 1723, tras cursar sus estudios en la universidad de Sevilla, fue provisor y vicario general en la sede malagueña, obteniendo la canonjía doctoral gaditana en 1767, y granjeándose las simpatías del obispo Fray Tomás del Valle, por cuanto en el informe que éste remitiera a la cámara de Castilla en 1774 nos muestra cómo «interinamente tengo confiado el grave ministerio de este provisorato y vicaria general … es sujeto muy versado en la facultad de cánones y leyes de grande comprensión y experimentados aciertos sólido en sus dictámenes cuyos lucidos actos en la oposición le hicieron acreedor de la silla que ocupa es muy sociable en el trato y de genio dulce atemperado a la mayor reflexión en sus providencias habiéndose adquirido la mayor estimación». De hecho, desempeñaría dicho cargo no solamente durante la prelatura de Fray Tomás del Valle, sino durante el período de sede vacante del mismo. Durante la sede vacante de Antonio Martínez de la Plaza, en 1800, volvería a desempeñar el cargo de Provisor y Vicario General, así como durante la Guerra de la Independencia, y a lo largo de estos años en más de una ocasión se lamentaría de las desviaciones cometidas por los fieles durante los días festivos, así como de la, a su juicio, creciente inmoralidad de aquéllos. Fuente: “La reforma de la fiesta religiosa en el Cádiz de fines del siglo XVIII”, Arturo Morgado García, UCA, noviembre 2009.
(3) Lo era Benito San Juan.
(4) Lo era José Joaquín de la Torre.
[Ambientación] Sacerdote. Nastasic, Serbia. Fuente: “gettyimages punto es”.
Fuente: Archivo Parroquial de Conil, Carpeta de Varios; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, contenida en una de sus fichas depositadas en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman Francisco Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina de Alejandría.
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