Curioso, y sorprendente, perdón de un conileño, vecino de Vejer, hacia el asesino de su padre, conseguido gracias al paso del tiempo y al reconocimiento del carácter pendenciero de aquél.
Pendencia o riñas a navajazos. Fuente: “amodelcastillo punto blogspot punto com”.
“PERDÓN Y BAJA DE QUERELLA.- Francisco del Castillo, natural de Conil y vecino de la Villa de Vejer, DICE: que habrá tiempo de 26 años y estado avecindado en Vejer José de los Santos, su padre, ejerciendo en ella el oficio de cortador, habiendo tenido palabras y disgustos con Francisco de Ortega, natural y vecino de esta dicha Villa, por ello le dio el susodicho al dicho mi padre heridas de las cuales falleció y se ausentó de ella habiendo pretendido yo el otorgante demandar en la causa y solicitar Requerimiento para seguirlo y que se prendiese a donde pudiese ser habido y viendo el mucho tiempo que ha pasado desde la muerte de mi padre por el dicho Francisco de Ortega, ME SOLICITÓ Y PIDIÓ PERDÓN QUE SE LO CONCEDÍ y por ello está conmigo en amistad y unión, pues donde nos vemos lo manifiesta con cariño, motivos por donde he considerado que mi padre tendría la mayor parte y daría bastantes motivos para dicha cuestión y riña, pues siendo mi padre de mucha disposición para reñir con cualquier persona, salió herido, pudiendo haber salido el referido.”
Fuente: Archivo Histórico Provincial de Cádiz; legajo 121 Conil folio 25; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, localizada en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina.
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