Detalle documental de cómo a los dos días del enterramiento del presbítero, el responsable del cobro del obispado de Cádiz, infiere aclaración sobre las cuentas a cargo del difunto.
“Don Juan Francisco de la Flor Presbítero.- En la Villa de Conil de la Frontera en veinte y cuatro días del mes de diciembre del año de mil ochocientos y seis, se enterró en el Campo Santo de esta Parroquial con oficio de honras enteras, tres posas, doble general y asistencia de todo el Clero y Comunidad, Don Juan Francisco de la Flor Presbítero, como de sesenta y un años, natural y vecino de esta Villa, hijo legítimo de Don Andrés Antonio de la Flor y de Doña María Pantoja, difuntos. No testó, recibió los Santos Sacramentos de Confesión y Extremaunción, bajo de condición, y lo firmé. El Cura Joseph Joaquín de la Torre.”
Carta fechada en Cádiz, el 26 de diciembre de 1806, firmada por Mateo Entrena y dirigida a a Don José Joaquín de la Torre:
“… habiéndome avisado anoche este Sr. Ilustrísimo, mi amo [se refiere al obispo de la diócesis que, entonces, era Francisco Javier Utrera], la repentina muerte del presbítero Don Juan Francisco de la Flor, me advirtió, al mismo tiempo, que escribiese a md. [medicinae doctor] para que, por ahora, tenga la molestia de saber en qué estado HA DEJADO EL DIFUNTO LA COBRANZA DE MARAVEDÍS PERTENECIENTES A S.I. y si ha vendido algún trigo de la presente cosecha. Sin embargo de esta prevención que S.I. me hace, yo infiero que actualmente NO HABRÁ EN PODER DEL DIFUNTO NINGÚN DINERO NUESTRO, porque habiéndome enviado con Francisco González, de esa vecindad, el total importe de la cebada en veinte y tres del corriente, poco antes de su fallecimiento, era regular que si hubiese vendido y cobrado algún trigo, hubiera venido todo junto …“
Canónigo español. Dibujo de W. Bradforf, 1808. Fuente: “catedraldeastorga punto es”, El fuego y la piedra, Arsenio García Fuertes.
Fuentes: Archivo Parroquial de Conil, Libro de Defunciones y Carpeta de Correspondencia, 24 y 26 diciembre 1806; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, localizada en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario