Un conocido conileño explotaba anualmente la instalación y alquiler de unas casetas de madera y chozos de enea (o anea), para la estancia familiar en la playa de Los Bateles. Aquí se transcribe el estudio en el pleno de la instancia presentada y las condiciones de su aprobación. Ya en estos tempranos años de la segunda mitad del pasado siglo XX, se explotaban muy modestamente los recursos de sol y playa que la naturaleza nos dotaba. Los usuarios solían ser personal del vecindario de Conil, con una media holgada situación económica, o procedente del incipiente turismo sevillano, ya denominados veraneantes.
Detalle del Punto Cuarto del acta de referencia. Fuente: Archivo Municipal de Conil de la Frontera.
«” Cuarto: Instancia suscrita por Don Cristobal Medina Nieto. Asimismo se da cuenta de otra instancia suscrita por Don Cristobal Medina Nieto, en súplica de que al igual que en años anteriores se le conceda autorización para instalar en la playa de esta localidad SIETE CASETAS DE MADERA Y DOCE CHOZAS DE ENEA durante la temporada veraniega en REGIMEN DE BALNEARIO.
La Corporación, a la vista del croquis que acompaña, acuerda en votación ordinaria y por unanimidad AUTORIZAR LAS REFERIDAS INSTALACIONES Y QUE ESTAS HAN DE ESTAR DOTADAS DE LAS MAROMAS Y SALVAVIDAS que se estimen necesarias por la Alcaldia Presidencia PARA LA SEGURIDAD DE LOS BAÑISTAS, así como del personal necesario para el indicado fin; PREVIO PAGO DE DOS MIL PESETAS [12,02 euros], que deberá ingresar en las Arcas Municipales antes del 30 de septiembre próximo.”» [transcripción literal]
Numerosos “chozos” montados en la playa. Carmen Trujillo Pozo y María Paz, hacia 1961, en la playa de Los Bateles. Colección particular Ana María Trujillo. Fuente: “Conil en la Memoria 2”, p. 31, 2007.
Detalle del Punto Séptimo del mismo acta de referencia, donde se deniega la solicitud de otro ciudadano. Fuente: Archivo Municipal de Conil de la Frontera.
«” Séptimo: Instancia suscrita por Don Sebastian Alba Quintero: Por el actuante Secretario se dió lectura a instancia presentada por Don Sebastian Alba Quintero, en súplica de concesión de permiso para instalar en la playa un chozo de enea durante la temporada veraniega.
El Ayuntamiento acuerda DENEGAR lo solicitado por habersele concedido toda la zona de baños al vecino de esta villa Don Cristobal Medina Nieto en vista de que este Sr. instala el balneario en la playa durante la temporada veraniega.”» [transcripción literal]
Muchos años después de la fecha del acta comentada, 1952, aún se mantenía la costumbre de instalar en las playas conileñas las multicolores casetas de madera y los chozos de enea. Fuente: Fotografía cedida por Pepe Gil.
Fuente: Libro de Actas Capitulares 79-2, página digitalizada 62-63, sesión extraordinaria Ayuntamiento Pleno del 10 mayo 1952, Punto Cuarto. Archivo Municipal de Conil de la Frontera, gentileza de Isabel González Ramírez.
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