En esta ocasión, el hecho que se relata no ha sido transcrito directamente del original por el autor de esta entrada, sino que es copiado de una de las miles de fichas, que Antonio Martínez Cordero tuvo la paciencia y la voluntad de confeccionar en multitud de archivos, y su familia las depositó en el Archivo Parroquial de Conil. Como se podrá comprobar, trata de las muchas vicisitudes por las que tuvieron que pasar las autoridades municipales, ante la llegada de un peligroso preso con graves delitos en la vecina Vejer, hasta que después de algo más de tres semanas de reclamaciones, fue trasladado a Chiclana.
Estado actual de la fachada de la antigua cárcel, y ayuntamiento, de Conil, en la plaza de Santa Catalina; señalando las dos ventanas, una de ellas cegada, donde posiblemente se ubicaban los dos calabozos que se mencionan en el documento. Fotografía de Rafael Coca López, 17 junio 2023.
«”MEMORIAL DE LA ALCALDÍA CONSTITUCIONAL DE CONIL AL GOBERNADOR CIVIL DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ [Primero de los tres que se van a reproducir con este tema, 20 de julio de 1867]. Por el Juzgado de Marina del Tercio Naval de Cádiz, se sigue Causa Criminal de Oficio, contra FRANCISCO CORTÉS Y CORTÉS, de la Matrícula de esta Villa, por haber herido en un ataque de demencia en la inmediata villa de Vejer de la Frontera a varios hombres y mujeres, muriendo uno de los heridos en el mes de agosto de 1866. Por disposición del expresado Juzgado, el 14 de julio de 1867 ha sido traspasado al preso Francisco Cortés y Cortés, a la cárcel de esta Villa desde la de Vejer de la Frontera donde se hallaba. EL LOCAL DE ESTA CÁRCEL SE COMPONE DE DOS PEQUEÑAS E INSALUBRES CALABOZOS CON VENTANAS QUE DAN VISTA A LA CALLE, y hallándose el preso Francisco Cortés y Cortés, demente, con los gritos que da alborota al vecindario inmediato y la Iglesia Parroquial, que está en la misma plazuela, PROFIRIENDO PALABRAS OBSCENAS QUE ESCANDALIZAN E INSULTAN A LOS VECINOS QUE PASAN POR LA CALLE. Además, en la mañana de hoy [sábado, 20 de julio de 1867], INCENDIÓ UN JERGÓN QUE SE LE HABÍA PUESTO POR LA FAMILIA, PARA QUE DURMIERA, y para evitar se incendiase la cárcel, acudió fuerzas de carabineros para sacar del calabozo el jergón que ardía, a cuya fuerza, el demente preso, AMENAZÓ CON LADRILLOS ARRANCADOS DEL SUELO, Y HASTA SE AVANZÓ AL OFICIAL QUE MANDABA LA FUERZA. Y esta tarde el preso ha estado furioso insultando a gritos a cuantos pasaban por la calle y tirándoles piedras o ladrillos que arrancaba del pavimento, por lo que fue preciso cerrar la ventana del calabozo, única ventilación que tiene la misma. Por otra parte sucede que los presos de tránsito que vienen en las conducciones semanales que practica la fuerza de la Guardia Civil, suelen ser muchos y no pudiendo encerrarse ninguno en el calabozo que ocupa el preso demente Francisco Cortés y Cortés, bajo hacerse imposible la colocación de todos en el otro calabozo por no caber en él, y por esta aglomeración de presos en un reducido local, donde tienen que pernoctar, puede ocurrir UN ESCALAMIENTO Y FUGA DE LOS PRESOS y, también, que contraigan enfermedades. Para remediar el conflicto, con la premura que el caso requiere y salvar responsabilidades, he creído de mi deber INFORMAR, PARA QUE EL PRESO DEMENTE SEA TRASLADADO A OTRA CÁRCEL O AL HOSPICIO PROVINCIAL DE DEMENTES, donde puede estar con la seguridad conveniente.”»
[Ambientación] Interior del calabozo del Castillo de Montsonís, 18 octubre 2014, Wiki Loves Monuments 2015. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.
«”MEMORIAL DE LA ALCALDÍA CONSTITUCIONAL DE CONIL AL GOBERNADOR CIVIL DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ [Segundo, 24 de julio de 1867]. En relación a lo informado con lo que ocurría con el preso demente Francisco Cortés y Cortés, que se encuentra en la cárcel de esta Villa, dependiente del Juzgado Militar de Marina del Tercio Naval de Cádiz, para que se adopten las medidas convenientes para su traslación a otra cárcel o prisión segura. A las doce de la noche anterior, informó el Alcayde de esta cárcel, que el preso, desde por la tarde, se había estado dando golpes en los grillos con las piedras que arrancaba, para quitárselos, lo que había logrado y destrozaba el calabozo, según se notaba por las piedras de que hacía uso. Acto seguido me constituí en la cárcel, reclamé por un alguacil el auxilio de la Guardia Civil de este puesto y no habiendo ninguna fuerza disponible, por haber dos guardias enfermos y otros dos prestando el servicio de carreteras, no pudiendo tampoco contar con el auxilio de la fuerza de Carabineros por estar en la playa, cubriendo el servicio de su Instituto, temiéndose que el preso, no teniendo ya la sujeción de los grillos, hiciera por forzar la puerta del calabozo que es de madera y poco segura, ADOPTÉ LA MEDIDA DE CONSTITUIR EN LA CÁRCEL TRES PAISANOS ARMADOS CON ESCOPETAS, PARA EVITAR QUE SE FUGARA SI ESCALABA EL CALABOZO. En el día de hoy continúan en la cárcel los paisanos armados y seguirán interín no se traslade a otra cárcel segura, pues no habiendo, por ahora, en ésta suficiente número de Guardia Civil, es peligroso, a no ser un caso extremo, que entre en el calabozo fuerza armada de carabineros para poner grillos al preso, pues podría suceder que éste, como antes, haga resistencia con las piedras y haya que lamentar desgracias. Como es de urgente necesidad que el preso sea trasladado a otra cárcel segura, pues no es posible continúe el estado de alarma en que se haya la población, POR SER CONOCIDOS LOS INSTINTOS FEROCES DEL DEMENTE PRESO FRANCISCO CORTÉS Y CORTÉS, QUE EN LA VILLA DE VEJER DE LA FRONTERA, ACOMETIÓ E HIRIÓ A CUANTOS ENCONTRÓ EN LA CALLE; y además, los paisanos armados, POR NO HABER EN ÉSTA GUARDIA MUNICIPAL, están causando gastos que había que satisfacer de los fondos municipales; ROGANDO QUE CON URGENCIA SE ADOPTEN LAS MEDIDAS CONVENIENTES PARA QUE EL PRESO SEA TRASLADADO A OTRA CÁRCEL O PRISIÓN, CON LAS SEGURIDADES DEBIDAS.”»
[Ambientación] Grabado del patio del asilo de dementes de Valencia en el siglo XIX. Fuente: “valenciaactua punto es”.
«”MEMORIAL DE LA ALCALDÍA CONSTITUCIONAL DE CONIL AL GOBERNADOR CIVIL DE LA PROVINCIA DE CÁDIZ [Tercero, 8 de agosto de 1867]. Habiendo puesto en el superior conocimiento de V.E. [Vuestra Excelencia] con fecha 24 de julio de 1867, lo ocurrido con el demente preso en la cárcel de esta Villa, Francisco Cortés y Cortés, se hace necesaria la autorización a fin de abonar 22 escudos 400 milésimas con cargo al Capítulo de Imprevistos del Presupuesto, para retribuir a los paisanos encargados de su custodia y a los que acompañaron al demente hasta Chiclana de la Frontera, a causa de su estado de debilidad.”»
[Ambientación] Ruta romántica en Baviera, Alemania, interior de un calabozo. Fuente: “alamy punto com”.
El Gobernador era Francisco Belmonte, que entre otros títulos cabe destacar: Jefe superior honorario de Administración civil, Comendador de la Real y distinguida Orden de Carlos III, condecorado con la Cruz de primera clase de la Orden civil de Beneficencia, Vicepresidente de honor del Instituto de África y miembro de varias Sociedades económicas de Amigos del país.
El Ayuntamiento estaba constituido por los señores:
Alcalde-Presidente: Pedro Muñoz Oliva; Teniente 1º, Manuel Lobatón Amar; Teniente 2º: Bartolomé Ramírez Sánchez; Regidores: Lucas Ramírez Leal, Pedro Moreno Naveira, Antonio Fuentes Román, Juan Sánchez Muñoz, Fernando Moreno y Amar, Leal Oliva, José Calderón Moreno, Diego Bermúdez Marín, José Calderón Torres, Juan Miguel Pareja Galindo; Síndico: Ramón Almunara García; Secretario accidental: Francisco de Paula Moreno García, y otros.
Fuente: Archivo Histórico de la Diputación Provincial de Cádiz. Beneficencia, Caja n.º 98; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, localizada en una de sus fichas, depositadas en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimientos: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario