En un primer momento, se piensa como un importante problema el ataque de la filoxera. Aunque los primeros focos se detectaron en España, concretamente, en Málaga en 1878, es posible que, según zonas, en estas primera décadas del siglo XX, todavía se siguiera reconstituyendo viñedos, plantando con porta-injertos americanos, resistentes a este insecto. La noticia recogida en el recorte de hoy es bastante vaga, sin especificar qué organismo era el benefactor y qué enfermedades se trataba de controlar con esa ayuda. Enfermedades muy comunes en la vid son mildiu, oidio y botritis, y no sería extraño que ese dinero fuese destinado a la divulgación y compra de productos fitosanitarios para su control.
Oidio em vinha. Fuente: Syngenta.
[Ambientación: por su interés económico y el duro varapalo sufrido por la filoxera, se hacia todo lo posible por recuperar la importancia social de este cultivo, entre ellos la divulgación de las idóneas prácticas culturales] Portada del libro “Reconstitución del Viñedo y cultivo de la viña. Tratado completo”, de Manuel María Gayán, 1929.
Fuente: “LA INDEPENDENCIA: diario católico”, Almería, número 6584, del domingo 13 de enero de 1929 [25.000 pesetas = 150,25 euros].
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