[CONTINUACIÓN del 14 de febrero 2024]
Notas preliminares aclaratorias:
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Sigue el prólogo de Augusto Conte Lacave.
«”... Pero, si las Almadrabas de Zahara y CONIL eran las más famosas, no sólo por la preferencia que por aquellos lugares manifestaban los atunes, y por el número de pícaros que acudían a realizar en ellas sus hazañas, no eran mucho menos importantes, ni menos abundantes en esta clase de sujetos los lugares limítrofes de la costa Sur de España, desde Málaga hasta Ayamonte, y principalmente la ciudad de Cádiz, puerto marítimo que rivalizaba con Londres y aun le superaba por la importancia de su comercio, abundancia de las embarcaciones que le visitaban, diversidad de gentes de todas las naciones, no sólo europeas, sino también asiáticas y africanas, que las tripulaban y que traían de lejanos países toda clase de raras especies, perfumes apreciadísimos, maderas tenidas en grande estima, telas y alfombras variadas, vidrios de Italia y de Alemania, azulejos de Delf, etc., etc.
Una foto del escritor gaditano Augusto Conte en el despacho de la biblioteca familiar, en la Alameda de Apodaca. Fuente: “Diario de Cádiz”, Ignacio Casas de Ciria, 28 diciembre 2021.
Y como es lógico donde abunda un comercio yan variado, los pícaros de una y otra especie, han de abundar, pues el contrabando es una de las formas de la picardía, la más lucrativa, famosa y extendida, y en Cádiz a esta forma de ilegalidad, se la llamó con el suave nombre de <comercio por lo alto>, fingiéndose cobrar las demasías en el precio, por el riesgo y la dificultad de tener que pasar las mercancías por encima de las murallas, ya que la ley impedía hacerlo por las puertas de la misma.
La llegada a Cádiz, en exclusiva, de las naos que venían de las provincias españolas de Ultramar cargadas de riquezas insospechadas y de preciosos metales en lingotes o amonedados, incrementó muy mucho el campo de acción de los pícaros. Poco a poco decayó la hegemonía de las Almadrabas del Duque de Medina Sidonia. Poco a poco aumentó el comercio gaditano. Y de resultas de la conjunción de uno y otro fenómeno, a Cádiz se trasladó de hecho, aunque no de derecho, la Capitalidad de la Picardía.
Augusto Conte, durante un acto en la biblioteca del Casino Gaditano. Fuente: “Diario de Cádiz”, Ignacio Casas de Ciria, 28 diciembre 2021.
Ya en 1722 don Gerónimo Pessio de Mendoza, natural de Jerez de la Frontera, Oidor de la Real Audiencia de Sevilla, retrató la plaza de Cádiz en este soneto:
Es Cádiz un Babel de confusiones, // Un fardo de la China presentado, // Breve terreno en golfos anegado, // Y una olla podrida de naciones. // Donde vive el honor en opiniones, // Donde pretende honores el pecado, // Donde vive el escándalo estimado, // Y donde son las verdades maldiciones. // Es una mina abierta a los extraños, // Cerrada sólo al natural consuelo, // Agena dicha de los propios daños, // Vuelan sus edificios sin recelo // Porque todos pretenden con engaños // Llegar al Cielo, sin buscar el Cielo. ...”»
Puerta de Tierra, Cádiz. Fuente: Imágenes desconocidas de la historia de Cádiz bajo la fuente de Puerta de Tierra. Diario de Cádiz, José A. Hidalgo, 27 abril 2022.
Fuente: “Los pícaros de Conil y Zahara: estudio histórico sobre los jesuitas y las almadrabas del duque de Medina Sidonia en la segunda mitad del siglo XVI”, Pablo Antón Solé; edición original en Cádiz, 1965; reedición Ayuntamiento Conil, 2009.
El prólogo de Augusto Conte Lacave sigue ...
[CONTINUARÁ el 26 febrero 2024]
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