miércoles, 31 de julio de 2024

“LOS PESCADORES CONILEÑOS A LO LARGO DEL SIGLO XX: evolución histórica hacia un sistema socioeconómico autocentrado”, 3/5. DAVID FLORIDO DEL CORRAL, Universidad de Sevilla. Grupo de Investigación G.E.I.S.A.

De como, pasados cerca de veinte años, desde que el profesor Florido del Corral publicara este artículo en el Boletín de la Asociación “La Laja”, se puede comprobar que su veredicto final, a modo de conclusión, de que la evolución de la pesca en Conil, en el pasado siglo XX, hizo que el puerto se conformara como un NUEVO ESPACIO ECONÓMICO DE LOS PESCADORES, sigue en pie, o incluso esa percepción ha sido mejorada. 

Nota: Todo el texto escrito en letra cursiva, itálica o bastardilla, se corresponde a la transcripción original del artículo. 

[VIENE del 24 de julio]

« LOS BARQUILLOS DE PESCA Y EL PROYECTO PORTUARIO.

La producción de esta flota, la más numerosa en cuanto a número de embarcaciones, se centraba en varias especies de más valor comercial, como los CHOCOS, BRECAS o CAZONES, que podían ser capturadas, sobre todo, con artes de ENMALLE de diferentes tipos (TRASMALLOS, CAZONALES, …). Sin embargo, todas las menciones a la misma hacen referencia a la PESCA DEL CALAMAR, pesquería de anzuelo muy localizada en el tiempo (al final del verano, en el mes de Septiembre), lo que hemos de entender como un indicio de su importancia económica. El obstáculo principal de esta pesquería era la ausencia de un puerto, lo que imposibilitaba la faena en los meses invernales debido a que les era imposible atravesar la rompiente de la playa, además de lo arriesgado de salir a faenar cuando los vientos del Oeste, o incluso levante, predominaban en la localidad. En estos casos venían usando un abrigo natural que existía en la cala del Aceite o cala de VARADERO, contigua a la cala del río Roche, que a la postre sería el emplazamiento definitivo del puerto. 

[Fotografía no integrada en el artículo original, ha sido añadida, a modo de <ambientación>, por el transcriptor] Pesca del calamar, hacia 1.965, Antonio Alba, Juan Redondo y José “El Pío”. Colección particular Tatiana Alba. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 128, 2.004. 

En todo caso, el proyecto portuario ha sido uno de los caballos de batalla, tanto del sector pesquero local, con la organización de pescadores al frente, como del Ayuntamiento. Hubo ya una propuesta constructiva fallida de un DIQUE DE ABRIGO (1.934-1936) y un par de anteproyectos durante el franquismo (1.947-1.956), hasta la conformación del espacio portuario en Cabo Roche, a partir de 1.981, que hoy es base especial para las operaciones de pesca de la flota artesanal conileña, y aún de su almadraba.» 

[Fotografía no integrada en el artículo original, ha sido añadida, a modo de <ambientación>, por el transcriptor] En la orilla, sobre 1.976. Colección particular Joaquina Sánchez. Fuente: “Conil en la Memoria 2”, p. 167, 2.007. 

Fuente: “Los pescadores conileños a lo largo …”, David Florido del Corral, Profesor Titular de Universidad, Departamento de Antropología Social de la Universidad de Sevilla. Boletín "LA LAJA" (Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Conil), núm. 4, pp. 39-45, agosto 2.004. 

[CONTINUARÁ el próximo 7 de agosto] 

martes, 30 de julio de 2024

EN UNO DE LOS RINCONES DEL ARCHIVO PARROQUIAL DE CONIL: LAS NODRIZAS (1878).

Las nodrizas o amas de crías son mujeres que amamantan a un lactante que no es su hijo, práctica que está actualmente en desuso, salvo en ocasiones excepcionales, pero que fue muy practicada hasta las primeras décadas del siglo XX. En la época que nos ocupa, último tercio del XIX, y en el contexto conileño, por varios motivos, se requería con relativa frecuencia el servicio de estas amas de leche, puesto que eran muchos los niños no deseados nacidos en parejas estables o de relaciones extramaritales, que se depositaban en la Casa Cuna. Esta institución fue muy reconocida en la comarca y sus crianderas tenían una merecida fama como sustitutas de las madres.

[Ambientación] El futuro Luis XIV con su ama de cría (nurse). Charles Beaubrun. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre. 

NÓMINA DE NODRIZAS DE CONIL:

(Transcripción de Antonio Martínez Cordero)

1. Nombre nodriza y domicilio: María Belén Rodríguez, Herrería 7

Nombre expósito y edad: Fernanda Rendón, 7 años y 4 meses

2. Nombre nodriza: Fernanda Marín, Ancha 13

Nombre expósito y edad: Mª Virtudes Caro, 4 años, 8 meses y 24 días.

3. Nombre nodriza y domicilio: Josefa Ramírez, Extramuros 17

Nombre expósito y edad: M.ª Virtudes Alba, 3 años y 25 días

4. Nombre nodriza y domicilio: M.ª Carmen Camacho, Cádiz 3

Nombre expósito y edad: María de la Concepción, 1 año, 9 meses y 20 días

5. Nombre nodriza y domicilio: Francisca Zájara, Sauceda 6

Nombre expósito y edad: Francisco de Alba, 2 meses y 29 días

6. Nombre nodriza y domicilio: María Lucas Tirado, Botica 4

Nombre expósito y edad: Antonio Sánchez, 1 mes y 9 días

7. Nombre nodriza y domicilio: Francisca Ángela Ramírez, Chiclana 5

Nombre expósito y edad: Juan Ramírez, 1 mes y 6 días

8. Nombre nodriza y domicilio: Juana Pacheco, Peñón 10

Nombre expósito y edad: Antonio Martínez, 7 días

[Ambientación] Nodriza pasiega que, al igual que las conileñas, tenían fama de buenas nodrizas, a las que se acudían incluso por las casas reales. Fuente: “autistamarujistacocinillas.blogspot punto com”, 20 mayo 2013. 

Fuente: ARCHIVO DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE CÁDIZ, BENEFICENCIA, Caja N.º 80; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, reflejada en una de sus miles de fichas depositadas en el Archivo Parroquial Santa Catalina, de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco. 

lunes, 29 de julio de 2024

LAS ALMADRABAS DE TIRO Y BUCHE EN LAS COSTAS DEL DUQUE: un modelo de organización, Liliane M.ª Dahlmann y Eugenio Chicano; 03/24 (2022).

De como aprovechando la oportunidad que brinda la revista editada por la asociación cultural Amigos de la Jábega, de Málaga, llamada CUADERNOS DEL REBALAJE, que tiene como objetivo divulgar conocimientos relacionados con el mar Mediterráneo y su vinculación con la costa malagueña y andaluza, sus gentes, embarcaciones, tradiciones y costumbres desde el punto de vista antropológico, histórico, geográfico, científico-técnico, artístico o de creación literaria; y la gentileza de LILIANE M.ª DAHLMANN, Directora-Conservadora del Archivo General Fundación Casa Medina Sidonia (en adelante AGFCMS), con sede en Sanlúcar de Barrameda, que autoriza expresamente la transcripción completa del artículo sobre las almadrabas, de su autoría, publicado en el n.º 50 de la mencionada revista, se procede a ello en la creencia que ayudará a conocer y divulgar por este modesto medio el ancestral mundo almadrabero. 

Nota: Todo el texto escrito en letra cursivaitálica o bastardilla, se corresponde a la transcripción original del artículo. Las imágenes de ambientación que han sido seleccionadas por el transcriptor, estarán indicadas como tales, así como su fuente y autoría siempre que éstas hayan sido posible conocer.

AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 767. Año 1285, diciembre, 10. Badajoz. Copia autorizada de Privilegio del rey Sancho IV en que hace merced a la Orden y Caballería de Santiago, de los castillos de Vejer, Medina y Alcalá, con sus pobladores, términos, montes, fuentes, molinos, hornos y con los derechos de las Iglesias, almadrabas de los atunes, derechos del puerto de la mar, pescas, salinas y demás pertenencias. 

[VIENE del 22 julio 2024] 

Continuación de LOS PRIVILEGIOS DE CONCESIÓN

Esto daba lugar a que en años de poca pesquería o de escasa demanda y bajos precios la temporada se saldase con pérdidas. En cambio, hubo años como el de 1612 en el cual, entre las tres almadrabas de Zahara, CONIL y Castilnovo, se pescaron un total de 29.693 atunes. Armándose la de CASTILNOVO solamente de manera excepcional. En 1371 en el mayorazgo de Niebla se incluyen: «las almadravas que agora son e seran de adelante, desde Odiana fasta toda la costa del Reyno de Granada». «Si se ganaren algunos logares en que Almadravas pueda aver, que no las pueda armar ni aver otra persona alguna, salvo vos el dicho Conde e los que de vos vinieren, en quien succediere la dicha vuestra casa, e mayoradgo, quier esten en logares de señoríos, quier en realengos» (14)

AGFCMS, fondo Medina Sidonia. Enmarcado. Año 1307, agosto, 28, Burgos. Privilegio otorgado por Fernando IV de Castilla: «Damos vos la nuestra villa de Vejer con el Castiello e con las fortalezas e con los pobladores que hoy son e serán de aquí en adelante. Con montes e con puentes con ríos e con pastos e con prados e dehesas e aguas manantes e corrientes e con entradas e con salidas e con todos sus términos e pertenencias cuantas hoy día hay y deve haber». 

No tuvieron los duques de Medina Sidonia - título que se dio al III conde de Niebla - la exclusiva de todas las almadrabas. Trataron de obtenerla de Enrique III y Juan II, pero sin éxito, pues los Ponce de León siguieron armando en Rota, o en Cádiz, donde también armó en ocasiones la Corona, con malos resultados, por desconocer la mecánica de este arte de pesca tan complejo y que precisaba de PERSONAL CUALIFICADO, no siempre fácil de conseguir, en El Puerto de Santa María los De La Cerda, en Tarifa se armó rara vez, prefiriendo, como en Huelva y por más rentable, la pesca de la sardina «al cerco» (15). Desde tiempo inmemorial estaba PROHIBIDO PESCAR en el entorno de la almadraba cuando estaba armada; ello se debía una razón técnica: asustadizo el atún, el movimiento y ruido le «espantaba» hacia la costa de Marruecos (16). Se dio la circunstancia de que en el s. XVIII la Chancillería de Granada reconoció a la Casa de Medina Sidonia la exclusiva de armar almadrabas, incluyendo el reino de Granada, con la obligación de armar en Almería, dando lugar al lamentable negocio del establecimiento de tres almadrabas en las que apenas se pescaba (17). Este privilegio fue derogado en las Cortes de Cádiz de 1812 (18), debiendo renunciar al mismo Francisco Álvarez de Toledo, entonces Duque de Medina Sidonia. Liberada la exclusiva, pasó a ser «PESCADOR MATRICULADO». Los Medina Sidonia siguieron armando almadrabas hasta la segunda mitad del XIX. Pero la proliferación de almadraberos dio al traste con esta modalidad y a enormes conflictos, por lo que se regresaría a la modalidad de pesca exclusiva a través del CONSORCIO ALMADRABERO, que restableció el viejo sistema. 

AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 910. Año 1330, noviembre, 13. Sevilla. Testamento de Doña María Alfonso Coronelviuda de Don Alfonso Pérez de Guzmán.

AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 951. Año 1515, mayo, 9. Llerena (Badajoz). Real Provisión en que se manda al licenciado Cuellar ampare y mantenga al duque de Medina Sidonia en la posesión de sus Almadrabas en todas las costas de Andalucía. 

Notas de la autora:

(14) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 911. Año 1371, mayo, 19. Carmona. Escritura Original de Fundación del Mayorazgo de Niebla, otorgada por Enrique II a Don Juan Alonso de Guzmán, I conde de Niebla. // AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 920. Año 1445, agosto, 23. Arévalo. Privilegio del rey Enrique en que inserta y confirma otro del rey Juan II, a favor de don Juan de Guzmán, I duque de Medina Sidonia, ampliando la sucesión al mayorazgo. Este privilegio incluye legar mayorazgos, bienes y honores, a los hijos bastardos, en caso de no tener legítimos, además del privilegio de confirmación sobre los derechos exclusivos de poder armar almadrabas desde el Guadiana hasta el reino de Granada. (15) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 951. Año 1392, mayo, 13. Burgos. Año 1407, abril, 28. Burgos. Año 1515, febrero, 11. Sevilla (traslado). C. A. de dos Albalá de Juan I y Enrique III, ordenando a las Justicias de Tarifa guarden los Privilegios del I Conde de Niebla y su casa sobre los atunes. // AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 951. Año 1515, mayo, 9. Llerena. Provisión, firmada por la reina Doña Juana, en que se manda al Licenciado Cuellar ampare al duque en la Posesión de Armar Almadrabas en toda la Costa de Andalucía, y que en consecuencia impida al marqués de Tarifa y a otra cualquier persona que las armen, ordenando que se desbaraten las que tuvieran armadas. En 1526, y en vista de que el marqués no pudo probar sus derechos, se le prohibió armar almadraba. Pero el asunto siguió coleando hasta 1557 en que nuevamente se falla a favor de la casa ducal (AGFCMS. Leg.895). // AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 1073. Año 1737, julio, 7. Madrid. En este año la Casa de Arcos siguió intentando armar almadraba en Rota y Chipiona. 

AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 951. 1394, marzo, 24. Alcalá de Henares. Privilegio del rey Enrique III, en que manda al Concejo, Justicia y Regimiento de la ciudad de Jerez de la Frontera, no perturben al conde de Niebla, Juan de Pérez de Guzmán, en la posesión y propiedad de las salinas que tiene en el término de Vejer. Este privilegio confirma el otorgado por Juan I a la Casa en 1383, despachado en el Monasterio de Soto Ábalos a 20 de agosto. 

(16) Museo de Pontevedra. Tomo XII de la Colección «Medina Sidonia», T. XII. folios 58-77. Obras Manuscritas del P. M. Fr. Año 1757, febrero, 28. Madrid. «Almadravas y atunes, 10 pliegos. Cita este escrito al nº 1937 y 7271 de su obra de 660 pliegos». «Extracto de los Atunes, que según los libros de Almadrabas de la Casa Medina Sidonia, de los años 1525 hasta el presente, consta haberse pescado en ellas. Y causas a que atribuyen los Almadrabistas la considerable disminución de que se experimenta en las pesquerías». Luisa I. Álvarez de Toledo y Maura, Las Almadrabas de los Guzmanes, Sanlúcar, Edit. FCMS, 2007, p. 70.

(17) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 893. Año 1763, agosto, 3. Madrid. Ejecutoria del Real Consejo de Guerra despachada a favor de la Casa Medina Sidonia, en el pleito que siguió con las ciudades de Lorca y Vera, sobre el uso de las almadrabas de San Juan de Terreros, sita en el término de Vera, declarándose que no se puede, sin licencia de los duques, armar almadraba.

(18) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 5762. Año 1856, junio, 4. Madrid. Tras la abolición del privilegio, las pesquerías vienen a parar a manos de empresas o sociedades «raquíticas y casi insignificantes», desperdiciándose la industria. Un financiero se dirige al Duque, para asociarlo a la empresa, por el prestigio del nombre, quien además arrienda las Chancas de CONIL y Zahara. Años 1852-1855- 1856-1857. // AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 5541. Año 1818, marzo, 3 y 4, Chiclana. Correspondencia en torno a la abolición del privilegio de armar almadraba y sus efectos en la hacienda ducal. 

AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 4166, 1760. Almonte. Mapa del Coto de Doñana, o Dehesa del Carrizal y la Figuera, señalando las salinas de poniente (21x31 cm). 

Fuente: Liliane M.ª Dahlmann, Directora-Conservadora del Archivo General Fundación Casa Medina Sidonia, y, Eugenio Chicano, Obra gráfica. Cuadernos del Rebalaje, N.º 50 / Enero-marzo 2022; publicado por la asociación cultural Amigos de la Barca de Jábega, ABJ, de Málaga. 

[CONTINUARÁ el próximo 5 agosto 2024] 

domingo, 28 de julio de 2024

NAUFRAGIOS EN EL LITORAL DE CONIL, 39: “EL SOBERBIO” (1.752) // “NAUFRAGIO Y RESCATE DE UN NAVÍO EN EL SIGLO XVIII”, 02/16. // Genoveva ENRÍQUEZ MACÍAS y Victoria STAPELLS JOHNSON,

De como una chica que, hasta los catorce años, veraneaba habitualmente con su familia en CONIL, allá por los años sesenta y setenta del siglo pasado, estando trabajando, ya adulta, como documentalista en el Archivo General de Indias en Sevilla (AGI), junto a otra Licenciada en Historia, encuentran un papel con la siguiente anotación: Juan Basallote, vecino de CONIL, preso en Cádiz por robo en el naufragio del SOBERBIO”. Esta casualidad y las relaciones personales con esta Villa y ese apellido, les hizo remover legajos en busca de más información, fruto de ello es el artículo que en varias entradas se va a transcribir en este blog, contando con la debida autorización.

El navío naufragado en la playa de La Barrosa nació como mercante en 1738, originalmente llamado “San Francisco de Asís”, propiedad del mercader gaditano Guillermo Terry y Ronan, que sin ser estrenado como tal fue incorporado a la Armada por la Corona Española, reinando Felipe V, al declararse una guerra contra Gran Bretaña.

La tragedia del naufragio se plasmaba con toda nitidez y crudeza en cuantos documentos consultaban, dominando el robo de los restos llegados a la playa por los vecinos de los pueblos cercanos, como CONIL y Chiclana. Así recordaron lo oído tiempo atrás a la anciana conileña María Basallote que contaba “… como, cuando llegaba noticias de un naufragio, los vecinos corrían a la costa, envueltos en manta para ocultarse en la noche y poder saquear entre los restos …”. 

[VIENE de ayer, 27 de julio] 

Nota: Todo el texto escrito en letra cursivaitálica o bastardilla, se corresponde a la transcripción original del artículo. Las imágenes han sido seleccionadas por el transcriptor, con indicación de la fuente y autoría siempre que ésta haya sido posible identificar. 

«UN MERCANTE EN LA REAL ARMADA (2).

Don Guillermo Terry (3), un irlandés afincado en El Puerto de Santa María, consiguió de la Corona su carta de naturaleza en 1729, así como el título de marqués de la Cañada-Tirry (4) [1]. Era uno de tantos extranjeros que entonces residían en el entorno de la bahía de Cádiz y cuyo objetivo era dedicarse al comercio con Indias. Invirtió gran parte de su capital en la construcción de un navío, pidiendo para ello la preceptiva licencia al rey Felipe V, licencia que le fue concedida el 1 de abril de 1736, encargando la fábrica al constructor José de Arzueta, quien trabajaba en el astillero santanderino de Guarnizo. En abril de 1738 llegó al puerto de Cádiz, tripulado por 130 hombres, con el nombre de “San Francisco de Asís” y el alias de “El Marqués”, sin duda en honor de su dueño. Montaba 32 cañones de hierro, de los cuales 24 eran del calibre de seis libras y ocho del de cuatro. 

Escudo del marquesado de la Cañada. Blasonado: en azur, una faja, de plata, acompañada de tres cruces cruceteadas, de oro, puestas dos arriba y una en punta. Jefe de oro con un león naciente, de gules. Fuente: Paliano, 24/24/2012; Wikipedia, la enciclopedia libre. 

Al día siguiente, don Guillermo dio cuenta de sus gálibos a las autoridades para que, de acuerdo con sus medidas, se pagaran los derechos correspondientes. Tenía dos cubiertas, puente a la oreja (cubierta corrida) y, según el codo real lineal, daba las proporciones siguientes: eslora, 66 (27,58 m); quilla, 55 (22,99 m); manga, 17 con 80 centavos (7,44 m); puntal, 7 con 40 centavos (3,09 m), lo que en total hacía 460 toneladas y 2/3.

Sin embargo, en una documentación posterior, de 1749, encontramos que Ciprián Autrán, capitán de maestranza de Cádiz, certificó unas medidas muy diferentes: eslora, 71 codos y 18 pulgadas (30,1 m); quilla, 60 (25,8 m); manga, 19 y 2 pulgadas (7,96 m); puntal, 8 y 10 pulgadas (3,67 m), con un total de 693 toneladas y 3/8 (5).

Foto 2: El navío "San Juan Nepomuceno", de 74 cañones (42 más que el “SOBERBIO”) navegando con otros buques. Pintura de Carlos Parrilla. Fuente: “todoababor punto es”, Juan García

Por tanto, había una diferencia de unos tres metros en muchas de las medidas, y de 233 toneladas, aproximadamente, en el desplazamiento del buque —casi un tercio—, lo que nos descubre el fraude que tantas veces se daba a la hora de certificar el tonelaje de las embarcaciones: se rebajaba el mismo para pagar menos impuestos a la Real Hacienda.

Al llegar a Cádiz quedó a la espera de obtener licencia para incorporarse a la Carrera de Indias; pero en octubre de 1739 estalló la guerra con Gran Bretaña —«guerra de la Oreja de Jenkins» [2] para los ingleses y «del Asiento» para los españoles—, y el marqués de la Cañada recibió un requerimiento el 22 de noviembre del año siguiente para que su navío se incorporase «en préstamo» a la Real Armada. El rey no disponía de suficientes barcos para hacer frente a los enemigos en el mar y debía recurrir a los de particulares, de los cuales sólo seis resultaron aptos. Se firmó un contrato con sus dueños por el cual la Corona se comprometía a devolverlos tal y como éstos los habían entregado, y en caso de pérdida se les pagaría el valor tasado en ese momento. Se dio la circunstancia, increíble para un imperio como el español, de que sólo se pudo organizar una escuadra de 12 navíos, lo que significa que la Corona disponía únicamente de seis buques propios. 

Corte de la oreja de Jenkins en 1731. El capitán español, Juan León Fandiño corta la oreja de Robert Jenkins. Fuente: “arrecaballo punto es”, 22/02/2020. 

Todos estos mercantes recibieron un nombre de guerra, pasando “El Marqués” a llamarse “SOBERBIO”, si bien fueron necesarias otras modificaciones más complicadas con el objeto de convertirlo en un navío adecuado para la batalla. Se le abrió una batería baja para añadir 28 cañones, es decir, catorce por banda, con lo que los 32 iniciales se convirtieron en sesenta, aunque esta nueva línea no quedó “muy floreada”, casi a ras de agua. Se le reforzó íntegramente el interior del casco con baos en el aire, unas vigas transversales de costado a costado, y se hicieron pañoles para pólvora y otros pertrechos, así como para alojamiento de soldados. 

Gran Bretaña pretendía dominar los mares y para ello debía desalojar a España de América. La guerra del Asiento: el día que Inglaterra quiso desalojar a España del Caribe, por Álvaro Van den Brule. Fuente: “elconfidencial punto com”, 26/11/2016. 

Durante ocho años estuvo incorporado a la Real Armada, algo que sin duda mantuvo en vilo a su dueño, que lo despidió en Cádiz sin haberlo estrenado y siguió con lógica preocupación sus singladuras por Cantábrico, Atlántico y Mediterráneo. El “SOBERBIO” participó en varias acciones menores, hasta que se dio la batalla definitiva en Tolón, cerca de Marsella, contra la armada inglesa al mando del almirante Thomas Matthews. Las fuerzas estaban igualadas. La escuadra franco-española, comandada por monsieur De Court y don Juan José Navarro, contaba con 23 y 12 navíos, respectivamente, y los ingleses, con 33 más cuatro brulotes. A pesar de la traición de nuestros aliados franceses, que nada más comenzar la batalla se inhibieron de manera flagrante, Navarro consiguió una aplastante e inesperada victoria el 22 de febrero de 1744 gracias a su arrojo y habilidad táctica, hazaña que le mereció el título de marqués de la Victoria. El “SOBERBIO” resistió el combate a pesar de varios cañonazos que le ocasionaron graves desperfectos, posteriormente reparados en Cartagena (6)

Vista del combate de Tolón, 22 febrero 1744. Estampa grabada por Fernando Selma. Museo Naval de Madrid. Fuente: “eldebate punto com”, Fernando Cevallos Fresneda, 22/02/2024. 

Tras la batalla, el navío regresa a Cádiz. Cumple su última misión sirviendo como capitana en un convoy durante la primavera de 1748, escoltando hasta Madera a una flota de mercantes que transportaban con urgencia azogue para las minas de Nueva España. Al mando de Juan de Egues el convoy sufrió otro ataque por parte de los ingleses, quienes apresaron cuatro navíos españoles por la retaguardia el 18 de marzo. Después de este desafortunado episodio, que para los británicos fue una pequeña venganza por su derrota en Tolón, nuestro navío regresa de nuevo a Cádiz y es devuelto a su dueño al firmarse la paz de Aquisgrán, asumiendo el nuevo rey Fernando VI los gastos de su reconversión en mercante para dejarlo con su estructura original.» 

Notas de las autoras:

(2) Toda la información para este epígrafe se encuentra en los legajos del Archivo General de Simancas (en adelante AGS): Secretaría de Marina, 315, 316, 434, 435, 436, 437 y 477; y en el Archivo General de Indias (en adelante AGI): Consulados, 205, y Contratación, 1526.

(3) El apellido Terry aparece en la documentación como «Tirry», producto de la pronunciación inglesa del mismo. Tenemos constancia de que fue el primer antepasado afincado en España de la hoy conocida familia que da nombre a las bodegas de brandy.

(4) AGI, Indiferente General, 446 A, libro 42; Archivo Histórico Provincial de Cádiz (en adelante AHPC), Protocolos de Cádiz, tomos 4471, 4474 y 4486.

(5) Ambos arqueos los encontramos en AGI, Contratación, 1526.

(6) Para imaginar la magnitud de esta batalla y la potencia de fuego desplegada, baste recordar que en la de Trafalgar, en 1805, participaron en total 60 navíos por ambos bandos, ocho menos que en Tolón. Y, sin embargo, Navarro, con sólo doce a su mando, venció a los 33 ingleses.

Notas del transcriptor:

[1] Marquesado de la Cañada.- Título nobiliario español creado por el rey Felipe V el 28/09/1729 a favor de Guillermo Tirry y Ronan, alférez mayor de El Puerto de Santa María y regidor perpetuo de Cádiz, caballero de la Orden de Santiago. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre. Más información AQUÍ

[2] Guerra del Asiento o de la Oreja de Jenkins (1739-1748).- Conflicto bélico en el que se enfrentaron las flotas y tropas del Reino de Gran Bretaña y del Imperio Español, principalmente en el Caribe. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre. Para más información pinchar AQUí

[3] La batalla de Tolón.- También llamada batalla del cabo Sicié fue un combate naval librado el 22 de febrero de 1744 frente a la costa francesa, cerca de Tolón, en el marco de la guerra de sucesión austríaca. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre. Más información AQUÍ

Fuente: “El SOBERBIO. Naufragio y rescate de un navío en el siglo XVIII”, por Genoveva Enríquez Macías (Universidad de Sevilla) y Victoria Stapells Johnson (Universidad de Ottawa, Canadá). Revista de Historia Naval; Instituto de Historia y Cultura Naval Armada Española; N.º 93, Año XXIV, 2006, pp. 33-56. // Tesis doctoral: “Guillermo Terry, armador en Cádiz y su navío SOBERBIO. Guerra y comercio en la primera mitad del siglo XVIII”. Autora, Genoveva Enríquez Macías, Director-Tutor, Pablo Emilio Pérez-Mallaína Bueno. Universidad de Sevilla, febrero 2023. 

[CONTINUARÁ el próximo 4 de agosto]  

sábado, 27 de julio de 2024

NAUFRAGIOS EN EL LITORAL DE CONIL, 39: “EL SOBERBIO” (1.752) // “NAUFRAGIO Y RESCATE DE UN NAVÍO EN EL SIGLO XVIII”, 01/16. // Genoveva ENRÍQUEZ MACÍAS y Victoria STAPELLS JOHNSON,

De como una chica que, hasta los catorce años, veraneaba habitualmente con su familia en CONIL, allá por los años sesenta y setenta del siglo pasado, estando trabajando, ya adulta, como documentalista en el Archivo General de Indias en Sevilla (AGI), junto a otra Licenciada en Historia, encuentran un papel con la siguiente anotación: Juan Basallote, vecino de CONIL, preso en Cádiz por robo en el naufragio del SOBERBIO”. Esta casualidad y las relaciones personales con esta Villa y ese apellido, les hizo remover legajos en busca de más información, fruto de ello es el artículo que en varias entradas se va a transcribir en este blog, contando con la debida autorización.

El navío naufragado en la playa de La Barrosa nació como mercante en 1738, originalmente llamado “San Francisco de Asís”, propiedad del mercader gaditano Guillermo Terry y Ronan, que sin ser estrenado como tal fue incorporado a la Armada por la Corona Española, reinando Felipe V, al declararse una guerra contra Gran Bretaña.

La tragedia del naufragio se plasmaba con toda nitidez y crudeza en cuantos documentos consultaban, dominando el robo de los restos llegados a la playa por los vecinos de los pueblos cercanos, como CONIL y Chiclana. Así recordaron lo oído tiempo atrás a la anciana conileña María Basallote que contaba “… como, cuando llegaba noticias de un naufragio, los vecinos corrían a la costa, envueltos en manta para ocultarse en la noche y poder saquear entre los restos …”. 

Nota: Todo el texto escrito en letra cursivaitálica o bastardilla, se corresponde a la transcripción original del artículo. Las imágenes han sido seleccionadas por el transcriptor, con indicación de la fuente y autoría siempre que ésta haya sido posible identificar. 

«INTRODUCCIÓN.

El patrimonio histórico sumergido está despertando un creciente interés en las últimas décadas. De hecho, la propia definición se acuña a raíz de las prospecciones realizadas por parte de empresas privadas, que sacan a la luz el fenómeno de los naufragios como atractivas aventuras con grandes beneficios comerciales. Pero la consecuencia es que el rescate de pecios ha provocado intereses encontrados. Por una parte, el vacío legal y la falta de conciencia de muchos gobiernos, que no contemplan el patrimonio subacuático con la misma rigurosidad y carácter científico que se aplica al terrestre, a lo que hay que añadir el imaginario popular, con una visión idealizada de aventureros que bucean en mares tropicales y encuentran arcones llenos de cadenas de oro y piedras preciosas, tesoros que están allí, sin dueño, bajo el agua, esperando que alguien los saque a la superficie. De otra parte, tenemos al mundo científico —historiadores, arqueólogos y conservadores —, que reaccionó a su vez ante la evidencia de que este patrimonio hasta entonces ignorado debía ser protegido, con lo que paralelamente se ha ido desarrollando una especialización de los distintos profesionales relacionados con el pasado sumergido. 

Interés en la protección de nuestro patrimonio arqueológico subacuático. Fuente: “hoyesarte punto com”, 27 septiembre 2011. 

Un naufragio no es sólo el tesoro material: es también el tesoro documental desde el punto de vista histórico; y éste precisamente es el aspecto que se suele olvidar a la hora de profundizar en las múltiples facetas que se nos presentan al abordar uno de estos episodios. Cuando trabajamos las épocas moderna y contemporánea, y específicamente la Carrera de Indias, nos encontramos con la verdadera joya de las fuentes escritas, que proporcionan una información amplísima y valiosa sobre todos los aspectos concernientes a la navegación, comercio, construcción naval, sociedad de la época, mentalidades, alimentación, climatología, historia del arte, tecnología, etc. En resumen, si un pecio es una “cápsula del tiempo”, las fuentes documentales nos abren la puerta para estudiarlo en toda su amplitud. 

A la derecha, esquina del edificio en Sevilla de la Casa de Contratación, próximo a la Catedral. Fuente: “gadeas punto com”. 

El naufragio del SOBERBIO se nos ofreció como un caso extraordinario. El navío quedó accesible para recuperar la carga, los trabajos se realizaron inmediatamente después del hundimiento y se prolongaron a lo largo de más de tres años, de una manera sistemática y rigurosamente controlada por el CONSULADO Y LA CASA DE CONTRATACIÓN [1], cuyos representantes enviados al lugar del rescate emitieron informes diarios pormenorizados. Esto generó una cantidad enorme e inusual de documentación en relación con otros naufragios. Procesar toda esta información, encontrada básicamente en los Archivos Generales de Indias y Simancas, fue una tarea asimismo minuciosa acometida dos siglos y medio después del suceso, cuyo resultado es este relato completo de un salvamento realizado a mediados del siglo XVIII, en toda su complejidad y detalle (1) [2]

Algunas de las piezas que están siendo recuperadas en el Centro de Arqueología Subacuática de Cádiz. A. Vázquez. Fuente: “lavozdigital punto es”, 10 junio 2019. 

Nota de las autoras:

(1) Este artículo es el avance de un trabajo mucho más amplio sobre la biografía completa del SOBERBIO. Aquí presentamos sólo lo que concierne a su naufragio y rescate, con una pequeña introducción acerca de los años anteriores a su pérdida.

Notas del transcriptor:

[1] La casa de Contratación y el Consulado de Mercaderes fueron dos de las más importantes instituciones creadas para gestionar, administrar, controlar y fiscalizar las relaciones comerciales entre España y América a través de la Carrera de Indias. Dos herramientas que permitieron desarrollar el sistema monopolístico comercial sobre los nuevos territorios ultramarinos a través de una alianza de intereses entre el ámbito público y el privado. Fuente: “gadeas punto com”, 19 enero 2022.

[2] Según una de las autoras, en 2006, trabajaban las dos como documentalistas en el Archivo General de Indias, al escribir el artículo proyectaron llevarlo a un libro, pero la vida las llevó por caminos diferentes, y aquel proyecto quedó en el aire. 

Fuente: “El SOBERBIO. Naufragio y rescate de un navío en el siglo XVIII”, por Genoveva Enríquez Macías (Universidad de Sevilla) y Victoria Stapells Johnson (Universidad de Ottawa, Canadá). Revista de Historia Naval; Instituto de Historia y Cultura Naval Armada Española; N.º 93, Año XXIV, 2006, pp. 33-56. // Tesis doctoral: “Guillermo Terry, armador en Cádiz y su navío SOBERBIO. Guerra y comercio en la primera mitad del siglo XVIII”. Autora, Genoveva Enríquez Macías, Director-Tutor, Pablo Emilio Pérez-Mallaína Bueno. Universidad de Sevilla, febrero 2023. 

[CONTINUARÁ mañana, 28 de julio]  

viernes, 26 de julio de 2024

“LOS PÍCAROS DE CONIL Y ZAHARA”, PABLO ANTÓN SOLÉ (27 de 39).

[CONTINUACIÓN del 19 julio 2024]

Este estudio histórico sobre las misiones de los jesuitas en las almadrabas del Duque de Medina Sidonia, el autor en sendos apéndices [1], transcribe parte de dos obras mencionadas a lo largo de este trabajo. El primero relativo a la <Segunda parte de la vida del pícaro, ...>, del poeta Félix Persio, Bertiso, y recogido por Francisco Rodríguez Marín; y el segundo, <Historia de la Provincia de Andalucía de la Compañía de Jesús>, del P. Juan de Santibáñez, con dos de sus capítulos.

«”APÉNDICE I. SEGUNDA PARTE DE LA VIDA DEL PÍCARO, EN QUE SE TRATA DE LOS NOMBRES particulares que tienen entre sí con que se conocen, y distinguen en orden / a los oficios que exercita en la República del Consejo de guerra, y junta de / la Torre del oro, donde su Capitán general les notifica las ordenanças que / ha de guardar el exercito en la jornada de la Almadraba. Con los ardides, / y traças que han de vsar para hurtar los atunes. Los Santos que han de te- / ner por devotos, y otras curiosidades particulares, tocantes al go- / uierno, y vida picaril. Por Félix Persio Bertiso, na- / tural de Sevilla. / Con licencia, en Madrid, por María de Quiñones. / Año de 1654. Véndese en casa de Juan de Valdés, enfrente de Santo Tomás.- (Siguen tres toscas figuritas grabadas en madera.- 8º, 4 hojas.

[Ambientación] Maniobra de calamento de una jábega y sacada a tierra o virado de la jábega. Fuente: “Diccionario de los artes de la pesca nacional”, de Antonio Sáñez Reguart, TOMO v, lámina LXXI; “www2.ual punto es”.


Ya se salen de Seuilla

tres á tres, y quatro á quatro

los garfios del matadero (1)

los gauilanes del rastro.

Las sanguijuelas del rio,

los çarçales de poblado,

los vñeros de las bolsas,

cancer de quanto ay criado.

Los picaros de la fama (2),

Botarate, y Campuçano,

ratones del bastimento,

y de la moneda gatos.

Barzoque, y el Granadino,

Zamarrilla, y el Tiznado,

de todo el bosque del mundo

los dos mejores lagartos.

Tras de ellos va el Zapoteco,

el Zurdo, y Coca el mulato,

chalan de mulos, y mulas,

por tratar de su ganado.

Santanton, y Bocanegra,

Geringa, y Panduro el Caluo,

que a los que cuecen, y amasan (3)

tantas hogazas ha hurtado.

Pie de hierro, y el Cartujo,

Monterilla, y Gusarapo,

dos buços de faltriqueras,

que el abismo han encôbrado.

Ropasanta, y Sacabuche,

Pocarropa, y el Iurado,

del Baratillo, y la Feria (4),

sutilissimos araños. 

[Ambientación] Pescadores en playa de la Fontanilla, esperando el inicio de la saca del copo. Autor: John Richard Adelmann, Juan Capacha. Fuente: Facebook, 31 mayo 2020.


Chirinola, y el Gangoso,

Trapisonda, y el Harapo,

que son hoy de los traperos

los mas diestros sacatrapos.

Guzmanillo, y Longaniza.

Calahorra y el Gusano,

que tienen sin ser de seda,

los sederos a su cargo.

Calaboços y Tragaldauas,

de cuyas agudas manos

ninguna aldaua ay segura,

ni en el hierro viejo un clauo (5).

Francatripa, y Merendon,

Rorro, Bullaque, y Cuzarro,

que de la carniceria

son criminales alanos (6).

Magallanes, y el Sarposo,

Caratulilla, y el Ganso,

que son de los arrabales

limpiones examinados.

Mosquete, y Cara de cabra,

Platon, Orillo, y Dorado,

que son de la plateria

los jugadores de manos.

Magandina, y el Mogrollo,

Chucho, Cansino, y el Gago,

guardaropas de Seuilla,

de toda Parroquia, y barrio.

Mogollon y el Macareno,

Gangueta, el Pollo, y el Braco,

que son guardas de Aduana,

y vistas de lo guardado.

Alcucilla, y Mequetrefe,

Cañamon, Rosquete, y Pâcho,

de fiestas, y cofadrias

entremetidos hermanos.

Moquenque, Bulla, y Pipote,

y con ellos todos quantos

alçan de empeine en Seuilla (7)

y barren en todos cabos.”»

[Ambientación] Almadraberos de la de Conil. Fuente: “Diccionario de artes de pesca de España y sus posesiones”, 1923, Benigno Rodríguez Santamaría. Sucesoras de Rivadeneyra, SA. Madrid. 

Notas del autor:

(1) Pondremos las notas más imprescindibles de Rodríguez Marín, añadiendo otras de nuestra cosecha. Llama garfios del Matadero a los que de acuerdo con los jiferos o matarifes les ayudaban a hurtar grandes trozos de carne; y gavilanes del Rastro a los que de antuvión [1. adj. Desus. Que da el golpe anticipado. 2. m. desus. Golpe o acometimiento repentino. Fuente: RAE] hurtaban en él.

(2) Alude, por comparación, a los renombrados <Nueve de la fama>.

(3) Reminiscencia del refrán Al que cuece y amasa no le hurtes hogaza.

(4) Dos barrios de Sevilla.

(5) Llamaban en Sevilla el Hierro Viejo, a un lugar, en que había malbarato de herraje.

(6) Hace referencia a los perros alanos. N. del A.

(7) Alude a la quiebra maliciosa de los mercaderes, que ocultan sus bienes, para no pagar a sus acreedores. N. del A.

Notas del transcriptor:

[1] Se ha procurado mantener la caligrafía original, con algunas modificaciones en orden a una mejor comprensión del texto. Se usa indistintamente la “v” y la “u”. 

Fuente: “Los pícaros de Conil y Zahara: estudio histórico sobre los jesuitas y las almadrabas del duque de Medina Sidonia en la segunda mitad del siglo XVI”, Pablo Antón Solé; edición original en Cádiz, 1965; reedición Ayuntamiento Conil, 2009. 

[CONTINUARÁ el 2 agosto 2024] 

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