sábado, 29 de febrero de 2020

ALCALDÍA CONSTITUCIONAL DE CONIL DE LA FRONTERA (1931).

Para completar el alistamiento de los diversos reemplazos de este año, el Ayuntamiento da aviso a los mozos en ignorado paradero.
 
Fuente: “Boletín Oficial de la Provincia”, n.º 26, del 3 de febrero de 1931, 
Alcaldía Constitucional de Conil de la Frontera, aviso núm. 328.
Alcaldía Constitucional de Conil de la Frontera
EDICTO
Ignorándose el paradero actual de los mozos de esta naturaleza, alistados en esta villa para el reemplazo del corriente año, que al final se relacionan, se les cita por medio del presente, que se publicará en el Boletín Oficial de esta provincia, para que concurran a la rectificación definitiva y cierre del alistamiento que se verificará el día 8 (segundo domingo de Febrero), a exponer lo que a su derecho convenga, y para el día 15 (tercer domingo de Febrero) en que tendrá lugar la clasificación y declaración de soldados; apercibidos de que no verificarlo, serán declarados prófugos según dispone el art. 137 del vigente Reglamento de Reclutamiento y Reemplazo del Ejército.
Mozos que se citan
Pedro Brenes Ramírez, hijo de Diego y Sebastiana.
Francisco Calderón Ramírez, de Gonzalo y Antonia.
Antonio Fernández Caro, de Cristóbal y Antonia.
Emilio Antonio Gálvez Moreno, de Rafael y Josefa.
Ángel Gutiérrez Reyes, de Manuel y Ángela.
José Lobón Sánchez, de Francisco y María.
Juan Luis Monje Núñez, de José Manuel y Josefa.
José Moreno de Alba, de Antonio y Virtudes.
Manuel Muñoz Gutiérrez, de Francisco y Carmen.
Andrés Muñoz Ramírez, de Pedro y Petronila.
José Pantoja Ramírez, de Francisco y Juana.
Francisco Prius Rozo, de José y Mercedes.
Sebastián Ramírez Brenes, de Sebastián y Manuela.
José Ramírez Rendón, de José y Fernanda.
José Sánchez Cantillo, de Manuel y María.
Cristóbal Sánchez Escámez, de José y Juana.
Sebastían Sánchez Soriano, de Sebastián y María Virtudes.
José Tapia Fernández, de José y Manuela.
Antonio Trujillo Sánchez, de Pedro e Isabel.
Ignacio Pedro Vicente Gutiérrez, de Serafín y Benita.
Conil 28 de Enero de 1931.- El Alcalde, Antonio Ureba.


viernes, 28 de febrero de 2020

EL CANTÁBRICO

Fuente: prensahistorica.mcu.es


EL CANTÁBRICO
Subtítulo: diario de la mañana.
Publicado en: Santander.
Dimensiones: 61 x 39 cm.
Periodicidad: diaria, excepto lunes, 1920-1937.
Inicio/cese: Año I, n.º 1 (4 mayo 1895)/Año XLIII, n.º 14713 (27 junio 1937).
Publicación con diferentes dimensiones.
A partir de 1924 las dimensiones son: 60 x 47 cm.
A partir del Año I, número 59 (1 julio 1895) el impresor es: Tipografía de "El Cantábrico".
Algunos números con suplementos.
El periódico "Alerta" (Santander. 1937) hereda las instalaciones de este periódico
A partir de 1985, un suplemento del periódico "Alerta" (Santander. 1937) recupera el nombre de "El Cantábrico".
Frecuentes errores de numeración.
Fuente: prensahistorica.mcu.es

CONTRABANDO DE TABACO EN LAS CERCANÍAS DE CONIL (1896).

Fuente: “El Cantábrico”, del martes 12 de mayo de 1896. 

El cañonero “Perla”, fondeado en Tuy (Tui, Pontevedra), el 1912, 
en funciones de vigilancia de la pesca.

jueves, 27 de febrero de 2020

ALCALDÍA CONSTITUCIONAL DE CONIL DE LA FRONTERA (1931).

Fuente: “Boletín Oficial de la Provincia”, n.º 47, del 27 de febrero de 1931, 
Alcaldía Constitucional de Conil de la Frontera, aviso núm. 590.
Alcaldía Constitucional de Conil de la Frontera
Edicto
Habiéndose acordado por la Comisión Municipal Permanente de esta villa, en la sesión celebrada el día veintiuno del actual, la propuesta al Ayuntamiento pleno de varias transferencias de créditos, como suplementos a determinados conceptos de los capítulos primero, décimo y undécimo del vigente presupuesto de gastos, que proceden de los capítulos cuarto, sexto, séptimo, octavo y décimo del mismo; se anuncia al público que durante el plazo de quince días está de manifiesto el expediente respectivo en la Secretaría Municipal, para que se entablen las reclamaciones que se estimen oportunas ante el Ayuntamiento.
El presente se publica para dar cumplimiento a lo dispuesto en el arículo 12 del vigente Reglamento de Hacienda Municipal.
Conil a 23 de Febrero de 1931.- El Alcalde, Antonio Ureba.

miércoles, 26 de febrero de 2020

CONIL Y UN CRIMEN MACHISTA (1973).

La violencia de género es tan antigua como la desigualdad en las relaciones entre las mujeres y los hombres. Durante siglos ha sido considerada un recurso adecuado de éstos para controlar conductas que consideran impropias en las mujeres bajo su cuidado y responsabilidad, incluso se ha interpretado como prueba de interés y afecto.
Se debe a las acciones y reflexiones del movimiento feminista contemporáneo su consideración como una problemática social y política trascendente.
En la década de los 70 la violencia contra las mujeres era un tema abordado exclusivamente por las organizaciones feministas. Su interés por romper el silencio que rodeaba esta problemática les llevó a producir abundante material descriptivo y testimonial; fundaron centros para brindar atención legal y emocional a las víctimas; realizaron campañas para sensibilizar a la sociedad sobre la gravedad del fenómeno, y crearon redes regionales e internacionales para presionar a los Estados y organismos mundiales a que adoptaran legislaciones sancionadoras y políticas preventivas.”
Fuente: Extraído de “Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación aldesarrollo”, Violencia contra las mujeres. Universidad del País Vasco – Euskal Herriko Unibertsitatea.


En CONIL, uno de los casos de crimen machista, violencia de género, documentado periodísticamente, es el que se reproduce a continuación. A pesar del tiempo transcurrido, la narración del corresponsal resulta espeluznante, dado el detalle con la que lo expone.


Fuente: “ABC”, del 16 de marzo de 1973.

martes, 25 de febrero de 2020

CONIL Y LA PESTE EQUINA (1989).

A raíz de presentarse el primer brote de peste equina africana (PEA) en Andalucía, se tomaron una serie de medidas y acciones, detalladas en la entrada del pasado 15 de febrero, con el resultado de un “aparente” control de la epidemia, pregonándose en la prensa que estaba “extinguida” y poniendo en valor, con exceso de optimismo, la buena gestión realizada por los organismos competentes. La reseña periodística tiene fecha de mediados de enero de 1989, y sin embargo, la PEA no se dio oficialmente por extinguida hasta el 30 de marzo de 1989, en vísperas de la Feria de abril de Sevilla, después de unos tres meses sin nuevos casos.
Posteriormente, vendrían más brotes, y se seguiría aprendiendo de los errores pasados.


 
Fuente: “ABC”, del jueves 12 de enero de 1989.


De la web de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, se entresaca la siguiente información:


Los animales afectados y la distribución territorial de las muertes aparecen en la siguiente tabla:

No hay ningún caso en CONIL, pero sí en municipios cercanos, como Vejer de la Frontera, Medina Sidonia, Barbate, Chiclana de la Frontera,...


La gestión en campo contra este primer brote de P.E.A. se realizó con 10 equipos de lucha y seguimiento y 2 equipos de prospección y control vectorial, además de un equipo centralizado de responsables administrativos y técnicos.

Para la vacunación se recurrió a los veterinarios titulares de los municipios en los que ésta fue obligatoria.

El seguimiento clínico de las explotaciones afectadas y limítrofes fue exhaustivo, detectándose los casos de animales con sintomatología sospechosa, a los que se obligaba sacrificar. La causa certera de la muerte se determinaba posteriormente mediante análisis de sangre y bazo.

Hasta el 27 de Enero de 1989, en que se dan los últimos casos de muerte por P.E.A. se han ido sucediendo desde el comienzo del brote de la epizootia un total de 110 casos de muertes y 75 sacrificados. Tal como se indica en la tabla, las muertes se deben a una variada casuística, no pudiéndose precisar con rigor más la muerte de 185 animales, en los que los resultados del análisis de las muestras oportunas han dado positivo.Todo ello sobre un censo total de animales que ascendía en las fincas y municipios afectados de 1.157 équidos.


Segundo brote:


Sin embargo, cuatro meses más tarde, en Agosto, aparece un segundo brote de peste equina en Sotogrande, detectado en caballos importados que iban a participar en un torneo de polo.

A partir de este foco, la peste equina se extiende por toda Andalucía Occidental, destacando los brotes de la parte sur de Huelva y de Montoro, en este último caso por el carácter bravío de la cabaña equina que hace muy difícil su vacunación. En la tabla siguienteaparecen los resultados en muertes y sacrificios, donde destaca la fuerte concentración de los casos en la provincia de Huelva.


Este rebrote se extendió muy rápidamente y puso en cuestión las medidas preventivas llevadas a cabo anteriormente y la celeridad con que había sido declarada extinguida la peste.

Para no volver a cometer los anteriores errores se lleva a cabo ahora un Censo de todos los équidos de la Comunidad y se extiende a todas las provincias, no sólo de las afectadas, el proceso de vacunación. Así pues, dentro de la acción preventiva se vacunaron forzosamente todos los équidos de la región a partir del mes de Octubre, lo que afectó a más de 148.000 caballos, se les dotó de cartillas sanitarias y se dicta la prohibición de la concentración y la movilidad libre de la cabaña, mientras dura la campaña de vacunación y, posteriormente, mientras se comprueba mediante testajes el grado de aceptación de las vacunas y se revacunan los animales desprotegidos, por lo que no se permite la libre movilidad de équidos hasta el mes de Julio de 1990.

Entre Agosto y Noviembre de 1989 se supera la cifra tope de mil équidos muertos, aunque a partir de esa fecha, gracias a las vacunaciones y a una climatología adversa para la propagación de la peste, ésta remite sustancialmente. Así, a mediados de 1990 los équidos muertos se quedaban estacionados en torno a los 1.600.

Durante este periodo de tiempo, la CE amenaza con prohibir la salida de équidos de la nación durante dos años y varias comunidades autónomas prohiben la libre circulación de los mismos. Por su parte, la Administración Central negocia con las Comunidades Autónomas un plan de sanidad animal, en el que se prohibirá la circulación de ganado sin identificar.

En Diciembre de 1989 el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación diseñó un plan de prevención y control de la peste equina, en que se consideraba a la nación como zona ocasionalmente afectada por la misma. El Plan de seguimiento de la peste contemplaba la declaración obligatoria de cualquier brote de enfermedad, así como la elaboración de unas normas en las que se definía el entorno de la inmovilización en caso de detectar la enfermedad, que se fijó en principio en 50 kilómetros en torno al foco. La normativa contempla también un tiempo de 40 días después del último caso registrado, para declarar erradicado el foco.


En los primeros meses del año 1990 han sido noticia los diversos intentos de desmovilización de la cabaña, que resultaron sin éxito, ya que se ha mantenido un programa estricto de control y vigilancia. Ello ha motivado la ausencia de équidos en las grandes Ferias y celebraciones andaluzas (Feria de Abril de Sevilla, del Caballo de Jerez, Romería de El Rocío), con los consiguientes perjuicios de tipo social y económico.

Así, en el mes de Marzo de 1990 se autoriza el traslado controlado de équidos reproductores, caballos de picar y de rejones, y los destinados al sacrificio. Sin embargo, a final de este mismo mes se revoca dicha decisión, al detectarse que un 11 por ciento de los 7.977 caballos chequeados en las ocho provincias andaluzas no posee anticuerpos contra el virus de la peste, en un programa de testaje realizado.

Este programa consistía en la comprobación de la aceptación de las vacunas contra el virus de la peste, la revacunación de los animales desprotegidos y la vacunación de los nuevos potros. Existiendo otras medidas complementarias como la introducción de "caballos centinelas", con objeto de evitar que se reproduzca la enfermedad, el seguimiento de los vectores y la obligatoriedad de comunicar las enfermedades a Sanidad Animal. En él intervinieron un equipo de 140 veterinarios, repartidos por toda la Comunidad.


Este hecho motivó el reforzamiento de las medidas para evitar el movimiento clandestino de équidos, aunque existían al respecto diversas opiniones, ya que el caballo podía estar inmunizado de por vida y perder sus anticuerpos a partir de los 3 meses de ser vacunado.

En el mes de Abril se anuncia la prohibición de concentraciones de caballos en las Ferias y en El Rocío, y el mantenimiento de la desmovilización hasta el verano, mientras se finaliza el chequeo y revacunación de toda la cabaña equina andaluza.
Fuente: Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo 
Sostenible. “Incidencia de la peste equina”

lunes, 24 de febrero de 2020

CONIL Y SUS SALINAS (1822).

Uno de los avisos contenido en este recorte se refiere a las salinas existentes en Conil, localizadas al otro lado del río Salado, y muy cercana a la playa, en una amplia zona baja, de marisma, donde hoy en día apenas se distinguen los muros de formación de las piscinas de evaporación. Esta actividad era muy importante, ya que la sal era imprescindible en el manejo del atún, como único sistema de conservación.



Fuente: “Diario Mercantil de Cádiz”, Núm. 2289, del domingo 10 de noviembre de 1822.


Plano de las salinas de Conil, para el 
Excmo. Sr. Duque de Medina Sidonia. Año 1777.

De la web de la Asociación Bahía de Cádiz, entresacamos: “En el tránsito de la Edad Media a la Moderna, El Puerto de Santa María, dependiente de la jurisdicción del duque de Medinaceli, era el principal foco productor de sal en la Bahía de Cádiz. Buena parte de la sal portuense se destinaba a las almadrabas emplazadas en la costa, principalmente a las de CONIL y Zahara, aunque también se abastecían de ella los pescadores de San Vicente de la Barquera (Cantabria) y los anchoveros de Málaga. Tal era el volumen de sal requerida por el sector pesquero y en especial el almadrabero que, a pesar de disponer de salinas propias en Tarifa, San Fernando, Rota y Sanlúcar de Barrameda, la casa ducal de Medina Sidonia, la principal titular de estas pesquerías, se veía obligada a comprar grandes partidas de sal en El Puerto de Santa María”.
Dibujo de las salinas de El Puerto de Santa María. Anton Van Den Wyngaerd, 1567.


Sal para las almadrabas del duque de Medina Sidonia 
(El abastecimiento de las pesquerías de atún y Zahara 
en la primera mitad del siglo XVI). 
Antonio Moreno Ollero.
De este completo y esclarecedor trabajo extraemos dos párrafos, dejando el enlace aquí, para la descarga completa del artículo.
En el abastecimiento de sal de las almadrabas de la Casa ducal también fueron importantes las salinas de Vejer - situadas en el término de Barbate y las de Conil, otras dos villas pertenecientes al mayorazgo de los Medina Sidonia. Al igual que ocurre con el caso de Sanlúcar, estas salinas empezaron a adquirir importancia a partir de los años treinta del quinientos. En ambos casos, dada la cercanía de las almadrabas a las salinas, la sal se llevaba en carretas tiradas por bueyes. El duque enviaba a los mayordomos de las carretas de las almadrabas para que cargaran y transportaran la sal.
Tanto en Conil como en Vejer las salinas eran propiedad de vecinos de estas villas de la Frontera que vendían prácticamente toda la producción de sal al duque, o al menos se procuraba. Ya en 1528 se tomó un conciertocon un vecino de Vejer para que toda la sal que hiciere la llevara y pusiera en el cargadero para la almadraba de Zahara, a precio de dos reales el cahíz. Evidentemente, toda la sal de Vejer – ubicadas en el término de Barbate – iba destinada a esta almadraba de Zahara, situada a muy escasa distancia”.
Fuente: “CARTARE”, Boletín del Centro de Estudios de la 
Costa Noroeste de Cádiz. N.º 8, Año 2018.

domingo, 23 de febrero de 2020

CONIL Y LA GUERRA DE SUCESIÓN: 1700-1711 (VII).

LAS REPERCUSIONES DE LA GUERRA DE SUCESIÓN EN UNA VILLA DEL DUCADO DE MEDINA SIDONIA: CONIL DE LA FRONTERA (1700-1711)
FRANCISCO JAVIER HERNÁNDEZ NAVARRO
FRANCISCO JAVIER GUTIÉRREZ NÚÑEZ
(Universidad de Sevilla)
PILAR YBÁÑEZ WORBOYS
(Universidad de Málaga).


7. LOS EFECTOS DE LA CRISIS DE SUBSISTENCIA DE 1709.

Las cortas cosechas de años anteriores y las fuertes lluvias del invierno de 1708, que afectaron a la totalidad de Andalucía y que tuvieron como resultado la pérdida de cosechas, originando para el siguiente año de 1709 todo un año de hambruna y de epidemias. La crisis humanitaria derivada de esta situación alcanzó en los meses estivales su cenit de muerte y devastación. Además de ello, las contribuciones económicas para el abastecimiento de la guerra mermaron bastante a los municipios para el almacenamiento de alimentos para sus habitantes y para las bestias de las explotaciones agropecuarias. El cabildo municipal explicó muy bien la situación que atravesaba la villa de Conil cuando las autoridades militares de la Capitanía del Mar Océano solicitaron que alojasen a una compañía de caballos durante el mes de julio de ese año, en la época más álgida de la crisis, con la merma consecuente de los pocos alimentos que hubiere en la población:

No se halla en esta villa grano de sevada, porque la poca que ubo luego de que se cojió, se molió para comer por hallarse esta villa mucha necesidad y por haberse estado manteniendo toda su vecindad con pan de saina [pan negro de ínfima calidad] de cuio alimento se an cojido muchas enfermedades que aún se continúan sin aver sepulturas en las iglesias para enterrarlos, a que se llega la corta cosecha de trigo”53.

No es de extrañar esta afirmación. Estuduando los datos de los libros sacramentales de la parroquia de Santa Catalina relativa a dichos años54, nos han relevado el impacto demográfico de la crisis entre los habitantes. La situación empezó a empeorar cuando en 1708 se enterraron 79 personas, en el fatídico año de 1709 aumentaron a 130 personas (sin contar recién nacidos fallecidos), de las cuales 78 son mujeres cebándose la muerte sobre todo en las viudas, cuando la media de enterramientos de años anteriores no superaba los 29 anuales de media; como es lógico, el nacimiento de nuevos habitantes se resintió: los bautismos sólo fueron 63 cuando la media era normalmente de 133.

[En el trabajo original hay una gráfica de la “Evolución demográfica de Conil de la Frontera (1700-1714)”, que no se reproduce]

En respuesta a una solicitud de nuevos soldados por parte del asistente de Sevilla, el cabildo le informó meses después que “a causa de la cortedad de vecindad que se compone de poco más de 200 vecinos siendo los mas mui pobres sin tener medios para valerse y otros hallarse sirviendo a Su Magestad con plazas de soldados de caballo, y que los pocos mozos que ay se han ausentado”55. Junto a este dato del número de vecinos con el otro proporcionado por el municipio en 1706 en la que se indica que la villa tenía 270 vecinos, observamos cautelosamente una reducción de cerda del 25% de la población de Conil56, y si incluimos el dato del más preciso padrón de 1708 de 307 vecinos con el aumento de la mortalidad de los registros parroquiales, observamos que la bajada de población podría rondar más del 30%. La reacción del cabildo de Conil sobre esta situación límite fue lenta, tardía, y de poca previsión; hasta 1710 no se empezó a arrendar las dehesas y otros terrenos concejiles para que de este modo permitiesen a los habitantes que no poseían tierra, trabajarlas para tener un mínimo de subsistencia. En otras localidades gaditanas durante la peor etapa de carestía alimenticia ya lo realizaban desde años atrás, como por ejemplo en Tarifa donde se plantó saína en los terrenos comunales perdidos de trigo y se amplió el arriendo de tierras comunales57.

Otro ejemplo, a modo de comparación, la cercana población de Chiclana sufrió bastante, así lo observamos en la siguiente gráfica [“Evolución demográfica de Chiclana de la Frontera (1700-1714)”, no se reproduce]en que en el año de 1709 tuvieron 538 difuntos (cuando la media anual de años anteriores eran de 117) y un descenso destacado de natalidad teniendo 127 cuando la media anual era de 21158. Pero las autoridades municipales sí realizaron determinadas actuaciones para paliar la crisis alimentaria del verano de 1709 cuando ya en febrero de ese mismo año se advertía del grave déficit alimenticio de la población: “que por quanto se carece de trigo por las malas cosechas y está el lugar mui nesecitado y manteniéndose con pan de saina de que redundar graves enfermedades por cuia razón se acordó se saquen del pósito 30 fanegas de trigo y que se muelan y vendan en pan a los vecinos y con su producto al tiempo de la cosecha se rreintrega a dicho pósito”. Aunque no logró solucionar el hambre, en los meses siguientes y hasta cinco veces, se empezaron a moler y repartir trigo del pósito “para el alivio de los vecinos por la falta de pan que se experimenta” y a facilitar la adquisición de trigo por parte de la población cuando en mayo el cabildo decidió dar “100 pesos del caudal del trigo que se a vendido, se de a los labradores desta villa y se repartan a pagarlo el berano al precio que corriere siendo de buena calidad (…) y otorgando escriptura para la paga y dando prenda y que la mayor cantidad que se diese y repartiese de 200 reales (...)”. Pero en agosto, la situación llegó a ser dramática cuando se solicita que se haga una diputación con dos regidores del cabildo para comprar trigo para el pósito de Jimena de la Frontera - localidad perteneciente también al ducado de Medina Sidonia -, proporcionándoles 9000 reales para dicho propósito59.

53.- A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f. Cabildo: 26 de julio de 1709.
54.- Archivo Parroquial de Santa Catalina de Conil de la Frontera, Libro de Defunciones, n.º 1 (1690-1720), fols. 88-199; Libro de Bautismos, n.º 9 (1686-1701), fols. 152V y ss. y n.º 10-11 (1702-1714); y Libro de Matrimonios, n.º 6 (1694-1704), fols. 90 y ss., y n.º / (1704-1716), fols. 1-167.
55.- A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f. Cabildo: 15 de abril de 1710.
56.- Ibidem. Cabildo: 27 de enero de 1706.
57.- SARRIÁ MUÑOZ, A., “Tarifa a comienzos del siglo XVIII”, Málaga, 1996, pp. 172-174.
58.- BOHÓRQUEZ JIMÉNEZ, D., “El ducado de Medina Sidonia en la Edad Moderna: Chiclana de la Frontera. Demografía, economía, sociedad e instituciones (1504-1810)”, t. II, Cádiz, 1999, pp. 156-187.
59.- A.M.Ch.F., Actas Capitulares, caja n.º 5: Libro de Actas de 1709; fols. 11, 15, 18, 21-22, 24-25 y 32.


APÉNDICE

ORGANIGRAMA MUNICIPAL DE CONIL DE LA FRONTERA, 1700-1711.


sábado, 22 de febrero de 2020

CONIL Y LA GUERRA DE SUCESIÓN: 1700-1711 (VI).

LAS REPERCUSIONES DE LA GUERRA DE SUCESIÓN EN UNA VILLA DEL DUCADO DE MEDINA SIDONIA: CONIL DE LA FRONTERA (1700-1711)
FRANCISCO JAVIER HERNÁNDEZ NAVARRO
FRANCISCO JAVIER GUTIÉRREZ NÚÑEZ
(Universidad de Sevilla)
PILAR YBÁÑEZ WORBOYS
(Universidad de Málaga).


6. LA GUERRA LLEGA A LA VILLA: EL INCIDENTE DE MAYO DE 1707.

Desde el siglo XV, Conil había ya sufrido incursiones y ataques piratas. Pero en mayo de 1707 ocurrió que sufrió un ataque por parte de varios navíos angloholandeses participantes en el bloqueo de las costas gaditanas. Todo ocurrió cuando un barco de aviso procedente de Indias embarrancó en la cercana playa del Palmar, y estos bombardearon y atacaron a las milicias de Conil y de las villas colindantes que iban al rescate del barco embarrancado:

Aviendo el enemigo invadido esta villa el día 18 de maio (…) passado con tres navíos que se acercaron a tierra siguiendo el aviso que venía de Puertovelo que embarrancaron en esta costa y quemaron las almadrabas del Excelentísimo Señor duque de Medina Sidonia, dueño de esta dicha villa, y la cañonearon y maltrataron sus casa que obligó a las mujeres y niños a salirse a los campos con gran desconsuelo sin poderlas socorrer hallándose esta villa en el riego de ser saqueada respecto aber cogido asercarse por dos veces los enemigos que estavan en tierra tanto a ella que llegaron a tiro de fusil y que no pasaron adelante por aberles salido algunos hombres de caballo quienes les mataron y no que se adelantara mas cuia acsión y el pronto socorro que vino de las villas de Bejer y Chiclana [de esta localidad salieron a toda prisa 400 soldados pertenecientes a las milicias de la misma49] de mucha gente armada, la qual vieron entrar los enemigos en esta dicha villa con cuio motivo les obligaron retirarse a la orilla del mar y que sacaron la embarcación a la pleamar como a la una de la madrugada y que el fuego de dichos navíos duró desde las doce de el día 15 de mayo hasta dicha una de la madrugada del siguiente día que se fueron llevándose la pressa, como subseso y de todo lo demás que subsedió se de noticia al dicho Excelentísimo Señor Duque (…) y que havia notificado a Su Magestad (…) quien havia mandado al señor Capitán General no se sacasen a las milicias desta villa y que su excelencia los havia noticiado al riesgo que tiene por su situación (…) no obstante se haría lo que su excelencia ordenare en bista de dicha noticia quedando este cavildo pronpto a obedecer a su excelencia en que se le mandase cuia causa la lleve un propio”50.

No hubo bajas por parte de los conileños, como ha quedado reflejado en la falta de defunciones en esos días en el archivo parroquial. Pero de todo ello, obtuvo algún beneficio la villa de Conil: la descripción de los hechos tuvo lugar como contestación a una real orden para un pago extraordinario del cual se libraban aquellas villas que habían sufrido el impacto directo de las acciones enemigas51. De este modo, la Corona reconocía a algunos cabildos ciertas inmunidades y privilegios militares y fiscales para compensar su situación geográfica por sufrir graves perjuicios por acción directa del enemigo (ataques y asedios); por ser Conil, de forma puntual, un lugar de “frontera” durante el conflicto bélico o por tener una importancia estratégica y militar las cercanas ciudades de Ceuta y Cádiz que estuvieron en el punto de mira del enemigo52.
[continuará]

49.- En el cabildo de 18 de mayo de 1707, se acordó “respecto de aver salido el señor corregidor al socorro de la villa de Conil con 400 hombres de sus milicias y el er en la ocasión de la invasión de los seis navíos enemigos el día quince deste mes por aver baxado en aquella plaza el navío de Indias que benía de Cartagena y para su mantenimiento o por vía de refresco se he socurrir por este cavildo como asimismo las amuniciones con pólvora y balas y querda (…) gasto en lo uno y otro 1030 reales”. (A.M.Ch.F., caja 5, A.C. (1705-1708), fols. 80-80v).
50.- A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f.. Cabildos: 12 de septiembre y 17 de octubre de 1707.
51.- Ibidem. Cabildo: 12 de septiembre de 1707.
52.- Cfr. SÁNCHEZ RAMOS, V., op. Cit.

viernes, 21 de febrero de 2020

CONIL Y LA GUERRA DE SUCESIÓN: 1700-1711 (V).

LAS REPERCUSIONES DE LA GUERRA DE SUCESIÓN EN UNA VILLA DEL DUCADO DE MEDINA SIDONIA: CONIL DE LA FRONTERA (1700-1711)
FRANCISCO JAVIER HERNÁNDEZ NAVARRO
FRANCISCO JAVIER GUTIÉRREZ NÚÑEZ
(Universidad de Sevilla)
PILAR YBÁÑEZ WORBOYS
(Universidad de Málaga).


5. EL MANTENIMIENTO DE LAS DEFENSAS Y TORRES VIGÍAS DE LA VILLA.

Como en otros municipios de la costa atlántica, se contaba con la herencia de una red de torres vigías construidas y reforzadas a lo largo del XVI para el aviso de ataques e incursiones de la piratería berberisca. Éstas se componían desde norte-sur por la torre del Puerco, torre Roche, torre Blanca (hoy desaparecida), torre Atalaya (también desaparecida), torre de Guzmán y torre de Castilnuovo45. Aunque al parecer, la mayor parte de ellas estaban con vigilancia ya que como se recoge en el citado padrón de 1708 vivían en Conil tres “centinelas”, pero que estarían un tanto descuidadas por lo costoso de mantener.

En 1704 el marqués de Villadarias, en que se solicita que se implanten en las diversas torres de Conil, centinelas y vigías para que “ni se descuiden de reconocer y descubrir los navíos de corsarios que se hallaren en la costa”. En 1707, se recibe una orden del duque de Osuna como Capitán General del Mar Océano, donde se insta que se pongan centinelas en las torres de la jurisdicción de la villa y que observen las señales siguientes “que quanto descubrieran el número de diez belas hicieran de día una ahumada y de noche un fuego, que cuando descubrieran número 20 belas si fuera de día dos ahumadas y de noche dos fuegos, (…) 30 belas (…) tres ahumadas de día (…) tres fuegos de noche”; para ello indica que estuviesen pendiente los centinelas de las torres de las señales que van desde Tarifa pasando por las de Chiclana y Vejer. Ante esto, y con retraso de años, el cabildo acuerda poner centinelas en dos rondas diarias en las torres de la playa y del pueblo. A dichos centinelas se les tardaría en pagarles los sueldos, a pesar de su importancia después del incidente de mayo, se acuerda que se paguen a los centinelas de las torres, y rondas de las playas para que se mantengan estos ejersisios por lo mucho que importa a esta villa para la guarda y riesgos de los enemigos infieles”46.

Como ya hemos indicado, la villa se encontraba amurallada y con una fortaleza a linea de playa. La estructura de ambas construcciones se encontraba derruida y con carencia de artillería para su defensa, en 1704 el cabildo informa que “la qual villa a la orilla del mar sin defensa de artillería ni muralla y esta confiada a la divina providencia por sus pocos vecinos y menos armas para las urgentes ocasiones que puedan ofrecérsele de invasiones así de moros por su cercanía”47.

Tres años después la situación no mejoró mucho como informaría el propio consistorio: “dicha villa como dicho término (…) y a bista del África distante de ella ocho leguas tan indefensos que qualquiera invasión así de moros como de otros enemigos que además de no tener artillería un baluartes capaces de poder hacerlo están arruinadas las más de las murallas”. Aunque carecían de artillería, no había escasez de artilleros nombrados directamente por el duque de Medina Sidonia, en el padrón de 1708 nos proporciona la información de que había seis “artilleros”(¿dos por cada torre vigilada?). En 1710, la situación de las murallas seguía prácticamente igual, salvo en la dotación de artillería que serían ampliado o renovado nos informamos en que el duque insta a que se nombren a dos vecinos “capaces de servir las plazas de artilleros del canon de artillería que esta montado en el castillo de esta villa en interin que el duque les despache títulos de tales”48.
[continuará]

45.- GONZÁLEZ UREBA, F. “Torre del puerco ...”.
46.- A.M.C.F., A.C., libro 9. Cabildos: 1 y 18 de mayo de 1710.
47.- Ibidem. Cabildo: 1 de mayo de 1704.
48.- Ibidem. Cabildos: 18 de marzo de 1704; 6 de mayo de 1707 y 2 y 24 de abril de 1710.


Costa de Conil durante el primer cuarto del siglo XVIII, apreciándose, entre otros detalles, las torres vigías existentes (algunas desaparecidas actualmente).

jueves, 20 de febrero de 2020

CONIL Y LA GUERRA DE SUCESIÓN: 1700-1711 (IV).

LAS REPERCUSIONES DE LA GUERRA DE SUCESIÓN EN UNA VILLA DEL DUCADO DE MEDINA SIDONIA: CONIL DE LA FRONTERA (1700-1711)
FRANCISCO JAVIER HERNÁNDEZ NAVARRO
FRANCISCO JAVIER GUTIÉRREZ NÚÑEZ
(Universidad de Sevilla)
PILAR YBÁÑEZ WORBOYS
(Universidad de Málaga).


4. LA CONTRIBUCIÓN ECONÓMICA: ALOJAMIENTOS, CARRETAS Y SERVICIO DE PAJA.

A Conil también se le solicitaron el 19 de septiembre de 1704 seis carretas que debían servir en el asedio de Gibraltar, sin embargo a inicios de octubre aún no se había logrado financiar dicha contribución, y tan sólo se habían reunido para ello, cuatro carretas y 6 bueyes. En noviembre seguía sin completarse este servicio, aunque tuvo que hacerse efectivo ya que el 19 de enero de 1705 cuando el consistorio le pagó a Lorenzo Sánchez Medinasus servicios prestados para llevar las mencionadas carretas al asedio del peñón43.

El 26 de agosto de 1705 se le reclaman a Conil 50 carretadas de paja para tres meses de consumo de las unidades de caballería. Para intentar evitar esta contribución se acordó escribir al marqués de Villadarias solicitando su condonación, por haber entregado cebada a una unidad de dragones que transitaron hacia el Campo de Gibraltar. El marqués no se contentó con este razonamiento, y por carta fechada el 10 de noviembre, de forma contundente y enérgica, hizo valer su autoridad: recordaba que no permitiría ni disculparía la obstaculización de sus órdenes y su pronta ejecución, y a modo de amenaza les recordó que era una obligación a cargo del cabildo forrajear a la caballería que enviase para que descansara en la villa durante un tránsitoa Cádiz o el Puerto de Santa María. El cabildo claudicó ante estas advertencias y acordó el embargo de barcos para enviar la contribución por mar, y se le comunicó una disculpa a Villadarias indicando que si no se había remitido antes la paja a Gibraltar, había sido “por los malos tiempo de vendavales y lluvias”44.

Esta pugna entre entidades municipales y el Capitán General sería una constante en el ámbito andaluz durante todo el conflicto bélico. Se trataba de un tira y afloja que se prolongó a lo largo de varios meses e incluso años, de este modo se intentaba retardar la contribución exigida y por tanto embarazaba aún más las actuaciones de abastecimiento del ejército, tanto en provisiones como en hombres.

De modo resumido indicamos las distintas contribuciones económicas que se solicitaron a Conil:

28/02/1702: repartimiento por casamiento real: 1060 r.//Tercios provinciales y milicias: 660 r.
29/06/1702: 150@ de paja.
17/06/1703: 8@ de paja.
19/09/1704: 6@ de paja para el asedio de Gibraltar.
26/08/1705: 50@ de paja.

De igual modo, indicamos las distintas fechas de alojamiento a militares:

12/02/1702: 2 soldados de caballería.
19/05/1702: 700 r. en alojamientos por tránsito de soldados.
13/08/1702: 240 r. por alojamiento del conde del Valle de Salazar y sus oficiales.
17/10 y 01/11/1702: 1116 r. por gastos de agua y cebada de una compañía de caballos alojada.
01/06 y 05/06/1703: alojamientos en concepto de cubierto y paja (1/2@ por caballo día) de las compañías de los capitanes Alonso Rangel y Pedro Valenzuela.
19/01/1705: alojamiento de las cuatro compañías de infantería del regimiento del marqués de Villafranca. Sargento mayor: Marcelo Malo.
02/02/1705: tránsito de tropas francesas hacia Gibraltar.
20/02/1706: 77 r. (para el mesonero) por alojamiento de dragones franceses.

[continuará]

43.- Ibidem, A.C., libro 9, s.f. Cabildo: 19 de enero de 1705.
44.- Ibidem. Cabildo: 15 de noviembre de 1705.

Navío de guerra británico frente a la roca de Gibraltar, por Thomas Whitcombe. Wikipedia, la enciclopedia libre.

miércoles, 19 de febrero de 2020

CONIL Y LA GUERRA DE SUCESIÓN: 1700-1711 (III).

LAS REPERCUSIONES DE LA GUERRA DE SUCESIÓN EN UNA VILLA DEL DUCADO DE MEDINA SIDONIA: CONIL DE LA FRONTERA (1700-1711)
FRANCISCO JAVIER HERNÁNDEZ NAVARRO
FRANCISCO JAVIER GUTIÉRREZ NÚÑEZ
(Universidad de Sevilla)
PILAR YBÁÑEZ WORBOYS
(Universidad de Málaga).


3. LA CONTRIBUCIÓN HUMANA. LAS MILICIAS.

El profesor Contreras Gaydefine las milicias como una fuerza de gente gratuita o casi gratuita durante el Antiguo Régimen, sin la preparación ni la disciplina o los medios de los ejércitos reales, que sin embargo jugó un papel importante desde el punto de vista de la defensa interior y de la reserva a la hora de extender el servicio militar entre el pueblo llano y de ensayar nuevos sistemas de reclutamiento. Su utilización como fuerza complementaria de los ejércitos reales se debió a la escasez de medios económicos por parte de los Estados, al bajo costo de mantenimiento de las milicias y a las limitaciones que tenían las monarquías absolutas para hacer frente a la defensa de sus propias fronteras16.

Conil contaba con una única compañía de milicias, la cual se integraba junto con otras tres compañías de Chiclana, formando cuatro unidades bajo el mando del sargento mayor de Chiclana. La capitanía de la compañía de Conil recaía en un sargento mayor. En este periodo se sucedieron tres [cuatro]sargentos mayores: Juan García de la Suela (1700-1701, 1703, 1705-1708), Francisco de Herrera y Córdoba (1704), Francisco García Palomino(1702) y Juan Tirado de Ariza (1709-1711)17. Hay que destacar que este sargento mayor estaba al frente de la única compañía de milicia de Conil, y estaba subordinado al citado sargento mayor de Chiclana. Esta es la información que encontramos en las actas capitulares, pero hay un dato que nos desorienta que aparece en el padrón de 1708 donde se especifican cuatro capitanes de infantería, dos alféreces, dos sargentos mayores, seis sargentos, dos ayudantes de sargentos y doce cabos de escuadra; muchos oficiales y suboficiales para los pocos vecinos que podían servir en estas milicias concejiles como soldados, aunque la causa de esta hipertrofia podría ser que la mayoría fuesen cargos honoríficos proporcionados por el duque a lo largo de años anteriores y que a la hora de ponerse en activo el cuadro de mando de la milicia fuese el que apareciese en las actas. A todas estas cifras hay que sumarles una compañía de caballos de “cuantiosos”que explicaremos su desarrollo más adelante.

MILICIAS
CABALLERÍA
Capitanes de infantería
4
Capitán de Caballero reformado
1
Alféreces de infantería
2
Alférez mayor, capitán de caballos
1
Sargento mayor
1
Teniente de caballos
2
Sargento de Milicias
1
Alféreces
3
Sargentos
2
Sargentos de Caballos
3
Sargento reformado
1
Soldados de Caballos
28
Ayudantes de sargento mayor
2

Cabos de Escuadra
12
OTROS
Requeridor de torres
1
Centinelas de torres
3
Artilleros
6


Al ser la costa gaditana uno de los puntos de interés tradicional de los ataques ingleses (por ejemplo, los ataques de 1596 y 1625 a Cádiz capital), el Capitán General estuvo siempre muy pendiente de las milicias de esta zona, tanto es así que estuvieron las milicias de Conil en Badajoz durante la guerra contra Portugal en el siglo XVII18. Así a la muerte de Carlos II como ya se intuía el futuro conflicto bélico por la sucesión de la corona española, el ya citado duque de Alburquerque, remitió cartas a las localidades de su jurisdicción, tanto del litoral como del interior (Cádiz, Sevilla y Huelva; para que estuvieran prestas y organizadas las milicias para velar por “la paz y quietud de los vecinos”por si surgía alguna urgencia. Deberían entrenarse realizando algunos alardes los días festivos19.

a) El aviso de 1702.

En su representación llegaría en agosto de 1702, el conde del Valle de Salazar, para pasar muestra a las compañías de las milicias. Su alojamiento y el de los oficiales que le acompañan, costó al cabildo 240 reales. Sin embargo, no se da noticia de que la compañía de Conil saliera con destino a la defensa del Puerto de Santa María, Chipiona y Rota, que sufrieron el ataque y saqueo de las tropas angloholandesas20. La noticia de los sucesos bélicos sí se recogía en cambio en el cabildo de Chiclana: “el exército del enemigo inglés a ganado la villa de Puerto Real y se halla en ella y en su término y por la invasión que se teme haga a esta villa, por estar tan poco distante de ella, la han desamparado todos los mas de sus vecinos con sus familias”21. El cabildo chiclanero en agosto se excusaba del servicio alegando la pobreza de sus 800 vecinos, y estar la mayoría de ellos fuera del término por ser tiempo de la siega, trabajando en Arcos, Bornos y otros lugares22. Sin embargo, en septiembre el panorama no ha cambiado: “todos los vecinos se an ausentado dejando el lugar despoblado y sólo an podido juntar para dos compañías los pocos soldados que llevan”23. Esta emigración forzada de gran parte de los vecindarios de los pueblos costeros gaditanos es un hecho constatado a través de distintas fuentes. El miedo a la invasión provocó que en 1702 y 1704, un número considerable de población abandonara sus hogares y fuera a refugiarse temporalmente hasta que pasara el peligro, en villas y ciudades del interior.

b) La contribución de la villa al asedio de Gibraltar.

El 16 de marzo de 1704, el marqués de Villadarias, Capitán General de Andalucía, reclamará la formación de las milicias de la villa, para salir a la primera orden que recibiesen. El cabildo aunque acataba la orden solicitaría a Villadarias lo considerase, por el peligro que suponía la salida de sus milicias, debido a la situación geográfica en que se encontraba la villa:
...está a la orilla del mar sin defensa de artillería ni muralla esta confiada a la divina providencia por sus pocos vecinos y menos armas para las urgentes ocasiones que pueden ofrecérsele de invasiones, así de mozos (…) por estar a la vista constante de otros enemigos de esta Corona”24.
El 2 de abril, se indica que está formada la primera compañía de milicias con 50 hombres, al mando del capitán de guerra y escribano, D. Francisco de Herrera y Córdoba25. Sin duda, el Capitán General no tuvo en consideración la anterior petición municipal, aunque el 1 de mayo se recibía una orden suya para que no se descuidara la vigilancia desde las torres vigías de Conil y así “descubrir los navíos corsarios que se hallaren en la costa”26.

Después de la toma de Gibraltar en agosto de 1704 por los ingleses, se inicia un infructuoso asedio por parte de las tropas españolas. Al mismo tiempo enviarían sus milicias Conil y poblaciones cercanas como Chiclana de la Frontera y Castellar de la Frontera.

Pero ante la falta de interés del sargento mayor Juan García de la Suelapor ponerse al frente de la misma y partir, tuvo que ser Francisco de Herrera y Córdoba, escribano del cabildo y “capitán a guerra”, el que se comprometiera a capitanearlas en caso de salir de forma urgente27. De nuevo, el 1 de junio de ese año, se recibe aviso para estar preparadas para salir a la primera orden que diese el Capitán General28. En agosto las cuatro compañías de milicias, las tres compañías de Chiclana y la de Conil se hallaban en el sitio y bloqueo de Gibraltar, y al frente de todas ellas estaba Francisco de Herrera, quizás por delegación el sargento mayor de Chiclana29.

Desde el 5 de septiembre se produjeron deserciones casi en masa de estos soldados-vecinos, debido a las malas condiciones del asedio; a pesar de las amenazas municipales de prisión, multas y embargo, abandonaban las unidades militares quedándose sólo los oficiales en Gibraltar, y como así se reconocía en sesión capitular: “...estas milicias (…) por no dárseles pagas se vinieron todos los soldados milicianos al campo dejando solo los capitanes y oficiales en dicho campo”30.

El 1 de octubre de 1704 por la mañana regresaron los pocos soldados que quedaban al ser retiradas del fracasado asedio por orden del marqués de Villadarias31y el 7 de octubre ya habían regresado el resto de milicianos a Conil. Posiblemente Villadarias resolviera la financiación y el pago de las mismas, porque de nuevo ordena su salida el 20 de octubre, y tras muchos problemas para el alistamiento, parten de nuevo hacia Gibraltar el 27 de dicho mes32. Desconocemos la fecha del segundo regreso, aunque al término de este servicio los arcabuces y mosquetes quedaron en el acuartelamiento de Tarifa. Fueron de nuevo reclamadas pocos meses después, en abril de 1705, cuando el gobernador de Cádiz solicitaba su envío hacia esta plaza, lo cual se hizo efectivo. Se hizo un padrón de alistamiento para el sorteo, aunque no se tenía el armamento completo: “por los arcabuces y mosquetes a la ciudad de Tarifa en donde los dejaron los soldados milicianos que salieron de estas a servicio de Su Majestad el año pasado, los que les hicieron fuga y se dejaron dichas armas en el cuartel y que se alquilen tres caballos para traer dichas armas”. La confusión se instala en el cabildo al tener dos órdenes contradictorias, a la ya recibida del envío a Cádiz como guarnición, se une ahora una del marqués de Villadarias que ordena el envío de las milicias a Gibraltar. En un intento de evitar los padecimientos sufridos en el asedio, se dio prioridad a la orden del gobernador; para costear el mantenimiento de las milicias en Cádiz, se ejecutó un repartimiento entre los vecinos, el cual se seguiría pagando al año siguiente33.

c) Las milicias entre 1705-1711.

El 12 de abril de 1705 se reactiva la formación de la milicia al llegar carta del marqués de Valdecañas, gobernador militar de Cádiz, solicitando la remisión de una compañía de 25 ó 30 hombres a la citada ciudad. Como las armas estaban depositadas en Tarifa se acordó enviar tres caballos para traerlas a Conil. El marqués de Villadarias emitirá una contraorden y pedirá su envío a Gibraltar, que no fue obedecida34.

En mayo de 1707, el nuevo Capitán General, duque de Osuna, ordenó el envío de tres de las cuatro compañías de Chiclana y Conil a la plaza del Puerto de Santa María, y ponerse a las órdenes de Nicolás de Santa María, coronel del regimiento de dragones de Osuna. Este servicio lo intentó evitar Conil alegando la pobreza de su vecindario. No sabemos si se ejecutó. En septiembre de nuevo eran reclamadas, por los indicios que se tenían de un posible ataque enemigo a Cádiz. Esta vez el argumento para evitar el servicio era contundente, Conil sufrió un ataque angloholandés el 15 de mayo de 1707, que más adelante trataremos35.

En mayo de 1708 de nuevo se reclaman y otra vez se alega el ataque de mayo de 1707, como excusa para salvarse de la contribución36. La última noticia del periodo es el aviso que para que estuvieran organizadas es en mayo de 1711, aunque esta vez, por razones que desconocemos todavía, el duque remite una carta que se niega que salgan las milicias de la villa; inmediatamente el Capitán General envió al día siguiente una compañía de caballos a modo de presión y de paso aligerar los reemplazos que se debían en la compañía de “cuantiosos”37.

d) La compañía de caballos (1702-1705).

El origen de la caballería de cuantía se remonta a la Baja Edad Media. Ya desde el siglo XV se realizaban padrones de cuantías, que servían para fijar los deberes fiscales. Así los vecinos que superaban una cierta cuantía de bienes, estaban obligados a mantener caballos y/o armas. A cambio se les reconocía el privilegio de la mitad de oficios en el cabildo municipal y el acceso a repartos de tierras baldías (“caballerías de tierra”). A lo largo de los siglos XVI-XVII fue elevándose el requisito monetario para acceder a la categoría de cuantioso, disminuyendo el número de vecinos que accedían a ella.

La compañía de caballos de milicias concejiles, al mando directo del Capitán General de las Costas de Andalucía y con sede en el Puerto de Santa María durante la Guerra de Sucesión, se englobaba dentro de un regimiento de caballería denominado “Provincial de Andalucía”más conocido como de “Quantiosos”38, de ahí que en cuanto existía una plaza vacante se solicitara por parte de las altas capas de la sociedad conilense por las ventajas sociales que ello suponía. Su posesión terminó por transmitirse entre los miembros de varias familias. En ciertos periodos se dieron irregularidades y corrupción en su gestión y entrega, ya que ciertos vecinos recibían las caballerías de cuantía sin cumplir los requisitos, en perjuicio de los que sí los cumplían. En otras ocasiones el perjuicio era para el mismo sistema, porque incluso cumpliéndolos y pudiendo acceder a ella, a veces los vecinos hacían dejación de sus funciones y no las cubrían. A partir del siglo XVIII se convirtieron en hereditarias39.

Conil costeaba una compañía de caballos de milicias, la cual parece que se ajustaba a las características de una caballería de cuantía. En el año 1702 la formaban 29 soldados. Entre octubre y diciembre de 1705, tuvo que ser remodelada, porque sólo quedaban 17 soldados de los originarios y era necesario cubrir las 12 bajas restantes. Su capitán era Gonzalo de Olmedo Egrúllus y Ormaza, y su teniente Miguel de los Rosales, aunque en el citado padrón de 1708 nos proporciona el dato de que había tres capitanes de caballería, dos tenientes de caballos, tres alféreces de caballería y veintiocho soldados a caballo, que no hemos podido identificar sus nombres ni sus nombramientos pero la proporción oficiales/soldados en esta rama era abultada. El marqués de Villadarias ponía una condición para su leva en que fueran “vecinos de buena edad, áviles todos para montar y mantener su caballo y que tengan algún posible a que recurrir en caso de falta de el servicio”.

Quizás las irregularidades y corruptelas ya citadas se puedan ver en el caso de Conil. El capitán Gonzalo de Olmedo rechazó a tres soldados para la compañía de caballos; el duque de Medina Sidonia enviaría una carta al cabildo confirmando la exclusión. En cambio los capitulares le responderían alegando que eso era falso, como por ejemplo Juan Cortésque alegaba pobreza y que “no tenía más que tres vacas y tres yeguas”, y el cabildo denunciaba la falsedad de testimonio, porque tenía más caudal del declarado “...y ser mozo de más de treinta años y muy a propósito para servir a S.M.”. Puede ser un ejemplo del caso que teniendo suficiente nivel de riqueza para ser cuantioso, renunciaba a ello para no cumplir con su obligación de mantener caballo y armas. He aquí un ejemplo: Bartolomé Pantoja, alegaba ser recaudador de toda la zona de la bula de la Santa Cruzada, el cabildo entendía que era mentira, y solicitaba al duque, que Pantojalo demostrara, cosa que realizó40.

El marqués de Villadarias ejercería una presión total sobre el cabildo de Conil para conseguir la contribución de su compañía de caballos, lógico, ya que era el coronel del regimiento de “quantiosos”. Cuando se daba el caso que no se reclutaba la compañía solicitada, pasaba de las amenazas a los hechos. Primeramente para aligerar el proceso y lograr la leva, amenazó con la obligación del alojamiento de los cuarenta soldados de la compañía de caballos de Chiclana, en las casas de los mismos capitulares. El 25 de enero de 1706 aún no se había producido el reemplazo y leva definitiva, de ahí que ese mismo día a las cuatro de la tarde se presentó la citada compañía de Chiclana para ser alojada. Los capitulares viendo que la amenaza del Capitán General se convertía en realidad, ejecutaron sin dilación la formación de la solicitada compañía conileña41.

No era la primera vez, siempre era constante la petición por parte de Capitanía de que se sustituyesen las vacantes que se producían en la misma, tanto que en 1711, a raíz del intento de plante por parte del duque de Medina Sidonia para que no saliesen las milicias de Conil, se recibe a su vez una orden del Capitán General, del 27 de mayo, y llevada por el sargento Juan Bautista de la Cruz, acompañada de una partida de caballos para que se alojasen en la villa mientras no se “rreglasen los sinco caballos que le faltan a los 28 de dotación en que a quedado la compañía de esta villa”; se le entrega una lista “con 5 soldados que se remontaron por este cavo, en acuerdo de peticiones pasadas; y por si acaso, que se hallen prestas para cuando se les necesite al primer auxilio”42.
[continuará]




16.- Sobre el origen y función de las milicias destacamos las siguientes obras de J. CONTRERAS GAY, Las milicias provinciales en el siglo XVIII. Estudio sobre los regimientos de Andalucía”,Almería, 1993, p. 11, y “Las milicias de la Baja Andalucía en la Guerra de Sucesión”, en Actas VIII Jornadas Nacionales de Historia Militar, Madrid, 1999, pp. 351-376.
17.- Ver Apéndice: Organigrama municipal.
18.- Pedro de Amar y Morenofue Capitán de las Milicias Concejiles de la villa y estuvo al mando de las cuales en Badajoz. GONZÁLEZ UREBA, F., “La Tertulia, un patioo del siglo XVII”, Boletín La Laja, 3, 2003. Consultada la edición digital: http://www.lalaja.org/articulos/307.html
19.- A.M.C.F., A.C., libro 8, fol. 42v. Cabildo: 14 de noviembre de 1700.
20.- A.M.C.F., A.C., libro 8, fol. 13v. Cabildo: 13 de agosto de 1702.
21.- BOHÓRQUEZ JIMÉNEZ, D., op. Cit., pp. 280-287.
22.- (A)rchivo (M)unicipal de (Ch)iclana de la (F)rontera, caja n.º 4, libros de Actas Capitulares (1701-1704), año 1702, fol. 41. Cabildo: 23 de agosto de 1702. La misma alegación realizó el cabildo de Castellar de la Frontera, dependiente del ducado de Arcos (CORZO SÁNCHEZ, R. (coord.), Castellar de la Frontera, Cádiz”, 1983, pp. 63-64).
23.- A.M.Ch.F., caja n.º 4, libros de Actas Capitulares (1701-1704), año 1702, fols. 49v-50.
24.- A.M.C.F., A.C., libro 9. s.f. Cabildos: 18 de marzo de 1704.
25.- Ibidem. Cabildo: 2 de abril de 1704.
26.- Ibidem. Cabildo: 1 de mayo de 1704.
27.- Ello motivó que otorgara poder para testar a favor de su esposa el 7 de agosto de 1704: “Por quanto ha llegado orden de el Excelentísimo Señor Marqués de Villadarias (…) para marchar las milicias de esta villa al socorro y defensa de la villa de Gibraltar que se dize estar sitiada por mar y tierra de los ingleses nuestros enemigos … el que yo muera y pase de esta presente vida en dicho viaje y función o antes o después de ella con precipitación o de muerte natural y por la aceleración y precisión que pide negocio tan arduo en que es preciso marchar con mi compañía en caminando a qual paraje (…) no me da lugar hacer mi testamento y disponer las cosas tocantes al descargo de mi conciencia (…) se ha de ejecutar con Doña Juana Florencia Morejón, mi lexítima mugert, hija de Pedro Gil Morejón y de Estefanía de Mendoza Sevada, naturales de esta villa”((A)rchivo (H)istórico (P)rovincial de (C)ádiz, Protocolos de Conil, t. 116, fols. 55-56.
28.- A.M.C.F., A.C., libro 9. s.f. Cabildos: 18 de marzo, 2 de abril y 1 de junio de 1704.
29.- A.M.C.F., A.C., libro 9. s.f. Cabildos: 18 de marzo 1 de septiembre de 1704.
30.- Ibidem. Cabildo: 26 de abril de 1705. De siempre las zonas costeras fueron zonas “fronterizas”, en la cual los vecinos compaginan sus actividades económicas (agrícola, ganadera,…), con la obligación de la defensa como servicio al rey. El concepto puede verse desarrollado para el caso del Reino de Granada en los siguientes trabajos de V. SÁNCHEZ RAMOS: “Repoblación y defensa en el Reino de Granada: campesinos-soldados y soldados-campesinos”, Chronica Nova, 22, 1995, pp. 357-388, y “Concejo y milicia en la crisis de 1640. Las guerras de Cataluña y Portugal vistas desde una villa granadina: Berja (Almería)”, Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino, 16, 2004, pp. 107-141-
31.- A.M.C.F., A.C., libro 9. s.f. Cabildos: 1 de septiembre y 1 de octubre de 1704.
32.- Ibidem. Cabildos: 20 y 27 de octubre de 1704.
33.- Ibidem. Cabildos: 20 y 23 de abril de 1705.
34.- Así queda reflejado en el acta del cabildo de 26 de abril de 1705: “lo qual sea jurídicamente y en la misma forma de socorrer a dicha compañía, por convenir así al servicio de Su Magestad, y lo que mediante lo qual se consesuara dicha gente y con efecto harán la campaña y marcha que esta próximos hacia Cádiz con lo que se cerró el cavildo”(A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f.).
35.- A.M.C.F., A.C., libro 9. Cabildos: 6 de mayo y 12 de septiembre de 1707.
36.- Ibidem. Cabildo: 16 de agosto de 1708.
37.- Ibidem. Cabildo: 28 de mayo de 1711.
38.- Una primera aproximación se debe al estudio, editado hacia 1738, de J.A. SAMANIEGO, Disertación sobre la Antigüedad de los Regimientos”, Madrid, 1992, p. 141. aunque todavía queda hacer un profundo análisis sobre esta peculiar unidad militar.
39.- BOHÓRQUEZ JIMÉNEZ, D., supra, pp. 280-287.
40.- A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f. Cabildo: 31 de julio de 1705.
41,. A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f.26 de enero de 1706.
42,. Ibidem. A.C., libro 10, s.f. Cabildo: 28 de mayo de 1711.

Mapa de la batalla de Cádiz. 1702.
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LA FLORA CONILEÑA 61/… POR SIMÓN DE ROJAS CLEMENTE RUBIO (1804).

MERCURIALIS AMBIGUA N.º 61 (nombre común: mercurial, ortiga mansa) Simón de Rojas , común. Sinonimia: Mercurialis annua. Mercuriali...