Imagen de la playa del Puntalejos en primer término. Autor: Antonio Leal, 1 mayo 2015.
Cuantas incógnitas encierra este simple asiento, el nº 205, del Libro de Defunciones, de un triste día de verano. Qué podría estar haciendo un joven “meinato”, vecino de Vejer, en la playa de Conil, y en qué circunstancias encontró la muerte, pues fue ahí donde lo encontraron muerto, sin especificar si fue ahogado o despeñado por uno de los numerosos acantilados de la zona, intencionadamente, suicidio, o por accidente; o si, trabajador de la mar, cayó del barco y fue devuelto a la playa ya sin vida. Sólo podemos pensar que el fallecido ha permanecido grabado en la historia de este pueblo gracias a la anotación en ese libro parroquial, en la creencia de que, dado el tiempo transcurrido, ni siquiera sus descendientes tendrán conocimiento de este final tristemente vivido por su esposa y demás familiares.
“ 205. Antonio López. En la Villa de Conil a quatro de Junio del año de mil ochocientos treinta y quatro, murio y fue sepultado en el Campo Santo de esta Parroquia, con oficio de caridad Antonio Lopez, natural de Medina Sidonia y vecino de la Villa de Vexer, de treinta y siete años, marido de Maria Andrea Exposita. Le hallaron muerto en la playa por lo que no recivio los Santos Sacramentos, y lo firme: El Cura Theniente Miguel Cifuentes Moreno.”
Fuente: Archivo Parroquial de Conil, Libro de Defunciones; transcripción literal de Rafael Coca López, gracias a lo anotado en las fichas confeccionadas por Antonio Martínez Cordero y localizadas en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina de Alejandría.
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