De como, sorprendentemente, un empleado de la parroquia, del que se desconocía sus apellidos, además de otros datos de su persona, aparece cadáver, sin causa aparente, siendo enterrado rodeado de este halo de misterio. ¿Qué tiempo estuvo este gallego entre sus convecinos, y en qué circunstancias, para que incluso el cura párroco, que lo había contratado, supiera tan poco de su vida, y lo conocido, con muchas dudas?
Antigua parroquia de Santa Catalina, cementerio anexo y La Chanca, 1994. Fuente: Colección de Scard Bermos, Juan Bermúdez.
Transcripción literal:
«” [Al margen] JACOBO N. … Como Cura de esta Iglesia Parroquial de Santa Catalina en esta Villa de Conil, Obispado de Cadiz, mandé dar sepultura en este dia de la fecha al cadaver de Jacobo N., se ignora el apellido, el pueblo de su Naturaleza y sus Padres, decia era soltero y SU OFICIO EN ESTA PARROQUIA ERA EL DE SEPULTURERO, no recivio los Santos Sacramentos por HABERLE HALLADO CADAVER, no testo, fueron testigos Don Antonio Rodriguez y Vicente Junquera, seria de edad de cinquenta años, de la Provincia de Galicia, y para que conste lo firmo a diez de Agosto de mil ochocientos y sesenta. [Firma y rúbrica de:] Miguel Cifuentes Moreno.”»
Asiento en el Libro de Defunciones. Fotografía de Rafael Coca López, 14 septiembre 2021.
Restos del antiguo cementerio de Santa Catalina, cercano a La Chanca. Fuente: Senderismo por Cádiz, José Villalpando, “joseyangela.blogspot punto com”, 14 enero 2010.
*** Fuente: Archivo Parroquial de Conil, Libro Defunciones, n.º 8, 9, 10, 11, 12, 13, 14 (1850-1864); transcripción literal de Rafael Coca López, gracias a lo anotado en las fichas confeccionadas por Antonio Martínez Cordero y localizadas en este Archivo. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina de Alejandría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario