De como un voluntarioso vate, con toda la pinta de ser de CONIL, le dedica unas cariñosas letras a su prima Rosario, que lo invitó al carnaval de la capital, … ¡y que de aquí no se mueve! …., por muchos gallardetes que cuelguen por las calles y en su casa lo colme de frituras.
Agrupación carnavalesca, hacia 1920. Colección particular Ángela Segundo. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 84, 2004.
Fuente: “EL DEMÓCRATA: periódico independiente”, Cádiz, año XIII, número 669, del 5 de febrero de 1910.
Palabras clave: Pepe Garrido; Carnaval.
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