DE LA PRIMERA VISITA DE SIMÓN DE ROJAS A CONIL 3/16 (5 marzo 1804).

COSTUMBRES

Los naturales (como es común en todo el Reino de Sevilla) son sumamente habladores, exageradores, embusteros e inconsiguientes en dichos y hechos; se alaban de haber engañado, sin embargo se dice que son laboriosos y bastante ladrones. Su superstición es suma. Nadie falta a la Iglesia en el día de fiesta y pasan en ella casi el día entero, las mujeres suelen dar muchos alaridos cuando el Predicador les cuenta la historieta menos autenticada.

Convento de Santa Catalina, hacia 1919. Antiguamente llamado de La Victoria. La construcción fundamental y primitiva es del siglo XVI y de ella es la nave de la iglesia, la sacristía y las escaleras. La portada y campanario son del primer tercio del siglo XVII. El resto del Convento fue levantado en 1760. Colección particular Juan Aragón. “Conil en la Memoria”, p. 41, 2004.

PROPIOS

Tiene por Propios de su Ayuntamiento las Casas Consistoriales y la cárcel, que son muy malos edificios. La Carnicería y Alhóndiga son del Duque.

Hay seis tiendas o tabernas de particulares en que se vende vino, arroz, etc., etc.

OBRAS PÍAS

Les hace mucha falta un Hospital.

Hay una casa para expósitos en la que ahora hay doce, con una Administradora que percibe mensualmente de la casa cuna de Cádiz el contingente para la manutención de estos infelices. Éstos se quedan casi todos en el Pueblo, de que resulta que la mitad de su vecindario sea de esta gente que llaman hijos de cuna.

Hay tres gitanos.

Doce hombres de a caballo dirigidos por un Visitador y un Teniente que guardan la Costa contra el Contrabando que suelen introducir por el Cabo de Roch [Roche].

Hay un Hospicio, fundación del Conde de las Cinco Torres, que fue de este Pueblo, donde se recogen treinta y dos pobres mujeres ancianas dándoles a cada una dos reales para ayuda de su mantenimiento; están bajo el cuidado de un Capellán y Administradora.

Hay otro, sin dotación, en el se alojan hasta doce pobres mujeres.

Fuente: “VIAJE A ANDALUCÍA, historia natural del Reino de Granada (1804-1809)”, Simón de Rojas Clemente Rubio. Edición, transcripción, estudio e índices de Antonio Gil Albarracín, otros trabajos de Horacio Capel Sáez y M.ª Pilar de San Pío Aladrén. Almería-Barcelona 2002.