Extensa, y evasiva, carta de réplica de la autoridad municipal, Marino Rodríguez, ante la exposición de los forasteros comprometidos con la mejora de los servicios que se prestan en las playas conileñas.
Primitivo y rústico aparcamiento en la playa de La Fontanilla, 1971. Archivo Scard Bermos, Juan Bermúdez.
Panorámica, con una buena perspectiva, del desarrollo urbano, playa de Los Bateles, con sus chozos veraniegos, y el río Salado, majestuoso con todo su poder por delante de la Villa, así como el puente de El Pasaje para poderlo vadear, 1973. Archivo Scard Bermos, Juan Bermúdez.
Un primer plano de las ruinas de Castillo de Conil, observadas desde la Torre de Guzmán en el interior de su recinto. Al fondo, una amplia panorámica de la playa de Los Bateles, y como, con la marea vacía, los automóviles aparcaban en la misma playa. Archivo de Pepe Gil Román.
Aspecto de un día de verano en la zona de la playa del Huerto, donde coexisten la actividad pesquera, con las barcas varadas sobre los parales, el burro llevando los frutos de la pesca a la lonja, y los marineros en su faena de preparación de las artes; así como un grupo de bañistas, practicando el popular juego de la pelota. Curioso resulta la presencia de cuatro autobuses aparcados arriba en el acantilado. Archivo de Pepe Gil Román.
Playa de La Fontanilla en una fecha indeterminada. Se aprecia una gran cantidad de barcas varadas en la misma playa, al no haberse construido todavía el puerto pesquero; así como un par de chiringuitos y chozos de anea, muy habituales en la época, aunque conviviendo con algunas casetas, pocas, de madera. Ya se aprecia una reciente labor de desmonte, en busca de ampliar la zona para el aparcamiento de un número cada vez mayor de vehículos. Procedencia desconocida de la fotografía.
Fuente: “ABC”, del martes 8 de julio de 1975.
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