Curioso análisis de las “fuerzas vivas” del pueblo, ante la disminución del número de matrimonios canónicos, celebrados en el pueblo el año anterior. Se trató en la sesión del Ayuntamiento del día 22 de febrero de 1862 en su punto 2º del Orden del Día.
“Sesión Ordinaria Sábado 22 de Febrero. Punto 2º. Diose cuenta a continuación de una Orden del Ilmo. Sr. Gobernador Civil de esta Provincia, fecha 13 del actual, por la que se viene prevenir y manifestar lo que sigue: « Los matrimonios en esa Villa en 1861 han sido, según los estados trimestrales remitidos, 48, y su relación con los 4883 habitantes del último censo es de 1 por 101,73.= La Comisión de esta Provincia en virtud de órdenes superiores, ha acordado que el Ayuntamiento informe, oyendo al Señor Cura Párroco acerca de las causas de que los matrimonios hayan sido menos del 1 por 110 habitantes.= Esperando que dicho informe se evacuará con toda la prontitud posible y con cuantas noticias puedan esclarecer unos datos, cuyo interés para los pueblos nunca será bastante encarecido, y con la mayor exactitud, dando Ud. y el Ayuntamiento de su digna presidencia una nueva prueba del celo que tanto le distingue. »
Habiendo pues oído sobre este particular al Sr. Cura Párroco trasladándole al instante la presente comunicación; dice en su oficio de fecha 16 por contestación y emitiendo su parecer sobre este asunto « Que no halla otras formas que puedan contribuir al aumento de los matrimonios en esta Villa que la MORALIDAD Y RELIGIOSIDAD DE SUS VECINOS, y a la no existencia ni tolerancia en ella de CASAS DE MUJERES PÚBLICAS en las que se entretienen los hombres que no tratan de casarse, contribuyendo, para los más o menos, las facultades, que cuando no las hay son menos los matrimonios. »
El Ayuntamiento, en vista de lo que se le ordena entra en la deliberación competente y conviniendo en el parecer emitido por el Sr. Cura y Arcipreste como causa influyente en el asunto de que se trata, entra sin embargo en otras consideraciones que a un modo de ver son móvil también en esta población para que los matrimonios no sean en relación con el número de habitantes las más de las veces o sea en cada año, de manera que, resumiéndolo para su exposición, unánimemente se consigna las causas, a saber:
Colección Museo de la Independencia. Casa del Florero, Mincultura. Bogotá (Colombia). Fuente: “revistacredencia punto com”.
1º Que en esta población en que NO HAY NI SE PERMITEN CASAS DE MUJERES PÚBLICAS, móvil para que PERMANEZCA DISTRAÍDO EL HOMBRE, y que suplen determinadas necesidades de las que indispensablemente se le obliga a tomar estado, debe convenirse es causa influyente en el particular.
2º Que preparándose los enlaces con más o menos tiempo, pero por lo común a la eventualidad de los años, de ser prósperos o adversos en sus cosechas, negocios y especulaciones, nos dan por resultado en poblaciones como ésta, una regla aproximada al número de habitantes, por la sencilla razón que, en vez de calcularse los matrimonios con relación al número de mozos y viudos, es preciso estarse, como queda dicho, y comúnmente se dice, a los años buenos o malos; de manera que sucediéndose los buenos marchan los matrimonios en sentido ascendente, y viceversa, en años malos un número decreciente.
3º Que tampoco debe ser desapercibido en este asunto los matrimonios de los viudos, pues que en estos influyen las necesidades para casarse con diferente carácter que en los solteros; y no deja de advertirse que en el expresado año de 1861 hubo cinco matrimonios de viudo, de los cuales dos lo fueron con soltera, y tres con viuda.
4º Que también influye con relación a la población los matrimonios consumados por forasteros con jóvenes de esta Villa; y hay que tener en cuenta que en el año de 1861 tuvieron lugar en ella hasta el número de cinco, que exigieron aproximadamente el censo que se separa.
Por último manifiéstese al Sr. Gobernador que este Ayuntamiento desearía acertar con las legítimas causas que puedan influir en el particular de cada uno para contraer matrimonio; perro que como esto no le sea dable, se contrae, al evacuar este informe, a las que a su modo de ver pueden concurrir para que en unos años sean los matrimonios muchos más que en otros, y especialmente a más de 1 por 110 habitantes en el repetido año de 1861.”
Sólo para ambientación. Retrato de matrimonio. E. Julia, Madrid, siglo XIX. Fuente: “todocoleccion punto net”.
La Corporación de entonces estaba integrada por:
Alcalde Presidente: Joaquín Sánchez Palomino
Teniente 1º: Fernando Moreno y Amar
Teniente 2º: Antonio Ruiz de la Cuesta
Regidores: Sebastián Calderón y Moreno, Ambrosio Marín y Sánchez, Francisco de Alba Román, José Calderón y Moreno, Francisco García de Muñoz, Cristóbal Sánchez Muñoz, Ramón Almenara y García, Lucas Rodríguez Leal
Regidor Síndico: Pedro Moreno Naveira
Secretario: Manuel García Salazar
Fuente: Archivo Municipal de Conil, Libro de Actas Capitulares, 22 febrero 1862, punto 2º; transcripción literal de R.C. López, gracias a una ficha de Antonio Martínez Cordero, localizada en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimientos: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina; e Isabel González Ramírez, responsable del A.M.C..
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