Los cacos Manuel Romero García y José María Baldomero García no olvidarían durante un largo tiempo, quizás en toda su vida, el “estrecho interrogatorio”, con lo que ello significa, a que se vieron sometidos para confesar el robo de unas aves domésticas, propiedad de un vecino de Conil, Pedro Romero Rodríguez.
[Ambientación] Gallo y pollos en un paisaje de una ruina, Albertus Verhoesen. Fuente: “es.artsdot punto com”.
Fuente: “EL NOTICIERO GADITANO. Diario de información y de intervención política”, año XII, número 4292, del viernes 3 de enero de 1930.
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