De como gracias a este documento, repetido a cientos en los libros sacramentales, se percibe que los niños depositados en la inclusa de Conil, eran rápidamente bautizados, con imposición de un nombre y adscritos bajo el madrinazgo, o padrinazgo, de una persona que adquiría con él un parentesco espiritual, con las consiguientes obligaciones. Se da la circunstancia de que alrededor de este año de 1852, la madrina de la gran mayoría de los expósitos recaía en Francisca de los Reyes, que para más señas era la matrona de la Villa, además de casada con el zapatero Miguel Soriano.
Ilustración mostrando el comedor de un orfanato en Francia en el siglo XIX. Fuente: “alamy punto es”.
Transcripción literal:
«”En la Villa de Conil Provincia y Obispado de Cadiz en once de enero del año de mil ochocientos cinquenta y dos. Yo Don Miguel Cifuentes Moreno, Cura Economo y Vicario de sus Iglesias, bautizé solemnemente en la Parroquia de Santa Catalina de ella â UN NIÑO QUE FUÉ ESPUESTO EN EL TORNO DE LA INCLUSA DE ESTA VILLA el ocho de dicho mes â las siete de la noche, se le puso los nombres de PEDRO LUCIANO, fue su madrina Francisca Reyes casada, â quien adverti el parentesco espiritual, y obligaciones que contrajo, fueron testigos Don Pedro Gil y Enrrique Dorca, Ministros de esta Santa Iglesia, todos naturales y vecinos de esta Villa. Y para que conste estendí y autorizé la presente partida en dicho dia, mes, y año de la fecha. [Pedro Luciano entre renglones = Vale = Moreno] Miguel Cifuentes Moreno.”»
Fotografía de la partida de bautismo del expósito Pedro Luciano. Libro de Bautismos 31-32 (1847-1852), folio 8, 11 enero 1852. Archivo Parroquial de Conil de la Frontera.
Fuente: Libro de Bautismos 31-32 (1847-1852), folio 8, 11 enero 1852. Archivo de la Parroquia de Santa Catalina de Alejandría, de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco.
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